Encuentro que las historias del Doctor Extraño se conservan especialmente bien tras todos estos años.
Tras sus inicios como material de relleno, y sin aparecer en cada número, de repente se cuenta su origen y poco a poco va introduciendo a un montón de personajes y ambientes muy diferentes del resto del Universo Marvel de entonces.
Uno de los grandes alicientes de estos números es Steve Ditko, sin duda. Su forma de representar hechizos, otras dimensiones o villanos estrambóticos marcó escuela.
El otro son las historias que inicialmente son muy parecidas a las historias fantásticas que hacían Ditko y Lee en los títulos de antologías, pero que poco a poco se van llenando de una galería de secundarios y villanos llena de personalidad propia. Estos piden a gritos más espacio para desarrollarlos, lo que hace que la extensión de sus episodios sea cada vez mayor hasta que se necesitan varios números para contar una aventura, llegando al extremo de tener que necesitar más de un año para contar la gran historia del enfrentamiento contra el Barón Mordo y Dormammu, algo extremadamente inusual en la industria del cómic de los años 60.
Para terminar, me ha llamado la atención la cantidad de personajes que salen pero de los que nadie sabe el nombre hasta muchos números después, o incluso hasta que algún otro autor decide recuperarlos y bautizarlos de una vez. Clea era "la desconocida de cabellos plateados" hasta que Roy Thomas le puso nombre, por ejemplo. O el cinematográfico Kaecilius, por decir otro...
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