sábado, 24 de octubre de 2020

Hermann y Yves H.: Une nuit de pleine lune

Hermann y Yves H. colaboran juntos desde hace años en varias series sin descanso. Pero han hecho un montón de álbumes autoconclusivos.

Este creo que no está editado aún en España, aunque haga ya tiempo de su salida en el mercado francés.

Lo descubrí porque Hermann comentaba en Facebook que habían hecho una adaptación al cine titulada The Owners. Creo que la iban a proyectar en Sitges.

No me extraña, no deja de ser una muestra del subgénero home invasion. 

Tiene escenas muy potentes, algún giro inesperado, pero la sensación que me quedó tras leerla es que es todo un poco deslavazado, que hay personajes que no acabas de entender qué pintan, como la chica gótica, más allá de hacer bulto o de que hay comportamientos muy absurdos y forzados...

Veo que en la ficha de la película de Imdb no aparecen los nombres de Hermann y su hijo en los créditos, y sólo aparece su autoría inicial en la sección de trivia. Me pregunto por qué.



Quino: ¡Qué presente impresentable!

En Avilés me vino a la cabeza Quino a raíz de un comentario que no tenía nada que ver con él durante una de las charlas. 

La razón era una frase que dijo hace años en una entrevista. Venía a decir que cuanto más sabes dibujar, más quieres y sabes simplificar tu estilo.

Y me di cuenta de que Quino no es un autor cinematográfico, que es un autor teatral.

Pensemos en una escena de una de sus páginas de humor: un hombre en un restaurante y un camarero. ¿Qué dibujaría Quino? Un tipo en una mesa y un camarero en una bandeja. 

Nada más.

No sabrías si hay más gente en el restaurante, ni si está sentado el cliente dentro o en una terraza, ni si está a al lado de alguna ventana, o cómo es la decoración, o si está en un reservado, o al lado de la barra. 

Nada.

Puro minimalismo, como la mayoría de producciones teatrales, donde el espectador/lector ya se sitúa con esta información. Porque la verdad es que la información que añades pero que el lector no necesita es sólo ruido.

Y en éstas estoy, admirando a Quino es su sencillez, que no simplicidad.



Mauro Entrialgo: Expertos en jetón

El otro día, en Facebook, Mauro Entrialgo hablaba de este cómic. No me sonaba nada. Investigo y resulta que había salido ya hacía un par de años. Y ni lo había olido ni me había enterado de su existencia.

La librería donde lo encargué también quedó bastante sorprendida, tampoco les sonaba que lo hubieran llegado a tener. Curioso.

En fin, recopilatorio de páginas para la revista Mongolia con humor político. Igual son manías mías, pero me da que Mauro está demasiado restringido aquí, porque muchas veces me daba la sensación de estar dando vueltas a lo mismo todo el rato. De hecho, hasta algún chiste se repite con poca diferencia...



Galliano Ferri y Guido Nolitta: Mister No 2

Sigo con Mister No.

Aventura sin complejos.

Seguiremos.



Leo Ortolani: Cinzia

No tengo ni idea de Rat-Man ni tenía el gusto de haber leído nada de Ortolani.

Pero Lorenzo Díaz, el traductor, aconsejó esta obra en un grupo de Facebook y yo a Lorenzo le hago caso porque me ha indicado grandes obras que igual se me hubieran escapado.

Me alegro de haberle escuchado de nuevo.

Porque esta historia, más allá de temáticas, de intenciones críticas o divulgativas sobre los problemas de transexuales (y que cumple perfectamente), funciona como un tiro porque evita dramones para abrazar sin complejos la comedia de enredo, un puro vodevil. Porque esto no deja de ser casi como una versión inversa de La tía de Carlos, con una persona transexual que adopta un aspecto masculino para poder estar cerca del hombre de sus sueños trabajando junto a él en una editorial ultraconservadora y homófoba.

Ortolani lanza gags todo el rato, rompe la narración actual con una fantasía con el arca de Noé y hace una bizarrada absolutamente genial y que es meter escenas musicales con canciones de los Bee Gees o Aretha Franklin, algo que podría ser una chapuza  y explotarle en la cara pero que a mí me ha divertido una barbaridad.

Y encima no acaba con un final pasteloso.

¿Veis por qué escucho a Lorenzo?



Quino: ¿Quién anda ahí?

Es curioso ver que con los años Quino se fue soltando un poco el pelo, dibujando desnudos e insinuando un lenguaje más, digamos, florido.



Forges: Humor del día 15: Arte de am@r

Un recopilatorio de Forges que me pillé en la Fireta del Comic Nostrum. La cosa va de chistes sobre parejas.

Este me pareció bastante ingenioso.



Francisco Ibáñez: Olé Mortadelo 213: Mundial de Baloncesto 2019

Bueno, otro Olé de Mortadelo y Filemón.

Pocas novedades, uno ya sabe a lo que viene.



Sergio Giardo y Bepi Vigna: Nathan Never: Estación Espacial Internacional

Me parece estupendo que se recupere a uno de los personajes estrella de Bonelli tras su paso por Aleta. 

Y que saquen un especial a color.

Lástima que sea un rollazo propagandístico de la Agencia Espacial Europea y un peloteo brutal a un astronauta italiano.

Al menos el dibujo es bonito.



Jaime Martín: Siempre tendremos veinte años

Aún estoy en shock tras dos semanas de haberlo leído. 

La obra autobiográfica de Jaime Martín me pareció apabullante en su capacidad de envolverme emocionalmente. Es cierto que yo también tenía nueve años cuando murió Franco y mucho de lo que se cuenta lo viví con la misma edad.

Pero eso no quita que Martín sea capaz de transmitir el cariño de una familia que es una piña, la sensación de vivir en un barrio de gente trabajadora, el amor por el dibujo y el cómic, la importancia de la música cuando uno es joven...

Y la relación con los amigos de la adolescencia, gente con los que has hecho el gilipollas sin complejos, con los que tienes absoluta confianza, que te han enseñado un montón de cosas que no conocías y que te han cambiado, que puedes estar tiempo sin verlos pero que cuando te vuelves a ver es como si no hubiera pasado el tiempo.

Todas estas sensaciones es lo que nos tira a la cara Jaime Martín. Si esas páginas finales no te dejan con el corazón en un puño, lo siento por ti y tu triste vida.

Aparte, debo decir que me he divertido mucho reconociendo, o suponiendo, quiénes eran las personas del mundo del cómic que aparecen o se mencionan en la obra.

Una joya.



Quino: Sí... cariño

Sigo leyendo a Quino. Mi pequeño homenaje.



lunes, 12 de octubre de 2020

Angelo Stano y Tiziano Sclavi: Dylan Dog de Tiziano Sclavi 11

El otro día me di cuenta de que no me había llegado a leer este tomo. 

Lo mejor son probablemente las dos primeras historias porque tienen a dos grandes dibujantes: Tacconi y Stano, quien opta por un estilo más suelto, más impresionista que realista, para ilustrar un relato especialmente metafísico.

Cómo echo de menos poder leer Dylan Dog con regularidad...


Andrea Sorrentino y Jeff Lemire: Gideon Falls TPB 4: The Pentoculus

Un final que huele a final de primera temporada.

Seguiremos la segunda...



Andrea Sorrentino y Jeff Lemire: Gideon Falls TPB 3: Stations of the Cross

Tras un intervalo para introducir a un nuevo personaje y explicar alguna cosilla más, seguimos con la situación con que había acabado el tomo anterior.

Se sigue devorando.



Andrea Sorrentino y Jeff Lemire: Gideon Falls TPB 2: Original Sins

 Y siguendo con esto de las series de televisión, ¿soy yo el único que ve a Dean Norris cada vez que veo una viñeta del Padre Fred?



Albert Monteys y Ryan North: Slaughterhouse-Five

No he leído el libro, pero vi no hace nada la película de George Roy Hill, así que ha sido un divertido ejercicio de comparación entre dos adaptaciones tan diferentes de una misma novela.

La verdad es que me he divertido horrores con este cómic. 

Por una parte, porque juega con muchas posibilidades del medio como incluir recortables, storyboards, cómics dentro del comic, tiras de prensa... El resultado es muy ameno visualmente.

Y claro, hay que decir que tiene su miga el tener a un protagonista a lo Doctor Manhattan, que vive a la vez en tiempos diferentes, sin liar a los lectores. Sigo sin entender por qué Billy está secuestrado en un planeta alienígena pero sigue en la Tierra y Montana no. North se ha desenvuelto con mucha seguridad en un terreno que podría ser muy resbaladizo. Le seguiré el rastro a este guionista.

Monteys se va despegando de su faceta humorística, lo que no sé si es una buena noticia porque me parece un humorista excepcional... 

Eso sí, la edición americana la he visto muy oscura. No sé si era la idea o si ha sido cosa de su impresión. 



Cliff Chiang y Brian K.Vaughan: Paper Girls HC 1

Esta es otra serie que parece hecha con un ojo puesto en la televisión.

Puede que porque su guionista ha trabajado en series como Perdidos, por ejemplo.

Y es que uno al leerlo, con esa ambientación ochentera, protagonistas jóvenes y temática fantástica, no puede evitar pensar en Stranger Things.

El dibujo de Cliff Chiang es una preciosidad. 

Esperemos que los giros no empiecen a ser caprichos sin sentido o que la cosa empiece a alargarse innecesariamente.

Yo no tengo muchas manías para dejar las series si no van a ninguna parte.



Andrea Sorrentino y Jeff Lemire: Gideon Falls TPB 1: The Black Barn

El año 2003 estaba con Paul Gulacy y Darick Robertson en Palma y hablaban de sus experiencias con Warren Ellis. Uno de ellos comentó que se notaba que Ellis hacía los cómics para intentar que le comprasen los derechos para el cine.

Últimamente percibo lo mismo pero para vender los derechos para hacer una serie de televisión. Igual es más pasta al final. Y The Walking Dead ha sido un bombazo.

Esta serie es un ejemplo perfecto. Tiene una premisa prometedora, una intriga de cierta complejidad que se va desentrañando son demasiadas prisas, un reparto con cierto número de personajes, algunos giros sorpresa...

El problema es si las soluciones son una tomadura de pelo o si se pierden por los Cerros de Úbeda alargando situaciones, lo que pasa con tantas series de televisión...

Ah, sí, han vendido los derechos para hacer una serie...




Angelo Stano: Dylan Dog: Trent'anni in copertina

Un tomo bastante potente con las portadas de Dylan Dog (sólo la colección principal, lástima), algo de información de cada número (fecha, autores, título) y algunas, pocas, ilustraciones raras. A toda página, que luzcan.

Yo lo he disfrutado mucho, pero es que me encanta el Investigador de las Pesadillas.



Mac Raboy y Don Moore: Flash Gordon Sundays 1948-1951: La luna misteriosa de Mongo

La mejor edición del Flash Gordon de Mac Raboy que he visto en mi vida. Sí, los guiones caen cada dos por tres en el tópico de la reina de un país colgada de Flash y llenos de comentarios de lo más sexista y bochornosos, pero al menos hay alguna historia que rompe el esquema y el dibujo, a color, es francamente vistoso.



Elsa Charretier y Matt Fraction: November 1: The Girl in the Roof

Me lo pillé por el dibujo de Elsa Charretier que me parece una pequeña maravilla.

Y pensaba que al estar Matt Fraction al guión el resultado prometía.

Qué decepción. 

El dibujo es estupendo, sí, tan Darwin Cooke, pero la trama es enrevesada, confusa y lo que he entendido es inverosímil.

En fin. No sé si seguiré, la verdad.



Juanjo Guarnido y Alain Ayroles: El Buscón en las Indias

Respecto al trabajo de Juanjo Guarnido, capaz de sacar partido a su estilo para dar lo que requiere cada momento (comedia, patetismo, épica, espectáculo), hay dos cosas que me han gustado especialmente: una es el uso de actores españoles (Landa, Saza, Garisa, Del Real, etc...) como secundarios que le da un sabor muy especial, a la vez que es un simpático homenaje; y la segunda sería su traducción del francés a un español de la época. No sé si es fiel y totalmente correcta-tampoco me importa mucho- pero funciona de miedo para darle la ambientación de época que se busca.

En una obra de ficción, sea un libro, una película o un cómic, casi lo primero que me fijo es en la estructura. Y este cómic tiene una estructura muy particular, con saltos en el tiempo adelante y atrás, cambios de protagonismo, con giros constantes (a fin de cuentas, su protagonista es un canalla liante) que podría haber acabado siendo bastante confuso. Pero no lo es, todo está claro y eso es porque hay un muy buen trabajo a la hora de suministrar la información a los lectores. Se nota que ha habido mucha reflexión en cómo ir pasando de escenas más tranquilas a otras más frenéticas, pasando de la preparación de un truco del que no eres consciente a uno que te explota en la cara. Sí, la mayoría de los "trucos" o "engaños" los vi venir, pero eso no me impidió divertirme de lo lindo, especialmente con ese final tan loco y satisfactorio.

Y la edición de Norma, con estuche y tomo suplementario es una preciosidad.



Martz-Schmidt: Pulgarcito Extra de vacaciones 1957

Ya sé que no igual quedará muy bien, pero me hacen mucha gracia las barbaridades que se veían en los tebeos antiguos.


Chiqui de la Fuente y Carlos A. Cornejo: Aladino

Una versión muy divertida, muy colorida y con algún apunte siniestro. 

O sea, un cuento infantil de toda la vida.



Chiqui de la Fuente y Carlos R. Soria: Los tres mosqueteros

Una adaptación sencilla pero eficaz. 

Aunque nos escamoteen el destino final de Milady.



Hermann y Yves H.: Duke 4

A la espera del quinto álbum, que está en marcha, Hermann y Yves H. nos dejan con un montón de cabos sueltos, nuevos personajes, apuntes del pasado de Duke y algún personaje pasándolo realmente mal.

Me da que el siguiente será una masacre...



Hermann y Yves H.: Duke 3

 La historia de Duke se va desarrollando sin prisa pero sin pausa. En éste hay bastantes cambios...



André Juillard y Pierre Christin: Lena y las tres mujeres

El primer álbum me gustó bastante. 

Este segundo creo que incluso más. Es muy curioso, y terrorífico, ver una trama de espionaje que suene tan verosímil.

A ver si Norma no tarda mucho en editar el tercero, que salió en el mercado francés a principios de año.