Es curioso descubrir viendo este cómic la influencia de David Bowie en su obra, y de rebote la de Guy Peellaert, y en su vida.
Porque en cada página uno puede ver cómo Allred se ha documentado al máximo para contar la historia de los años en que David Bowie se convirtió en una estrella mundial y en representarlo lo mejor posible.
Pero sobre todo en cómo se ha dejado el alma en tratar un tema importante para él.
Sí, puede que se quede en el biopic más tradicional, y que a veces abuse de contar los hechos mediante unos textos de apoyo algo aburridos, lo que le quita dramatismo para convertirlo casi en un documental. Pero visualmente siempre te tiene interesado, los parecidos con los personajes reales son siempre acertados y se divierte metiendo detalles locos, guiños extraños, de los que seguro que me he perdido la mitad. Debería venir con un solucionario. Me encantó, por ejemplo, ver el encuentro con los Monty Python.
Y puntos extra para el color, que en muchos momentos hace que la lectura sea aún más pop.
