Pollard me ha recordado mucho al George Perez de los ochenta en esta historia.
Lee se permite alguna licencia que no podía en el pasado. Lo del científico pastado a Carl Sagan, pero con bigote, me ha hecho gracia.
Pollard me ha recordado mucho al George Perez de los ochenta en esta historia.
Lee se permite alguna licencia que no podía en el pasado. Lo del científico pastado a Carl Sagan, pero con bigote, me ha hecho gracia.