domingo, 29 de marzo de 2020

Sheldon Mayer: Sugar and Spike 78

Si hiciera una lista de grandes comics que no son lo suficientemente conocidos, el primero de la lista sería Sugar and Spike de Sheldon Mayer.
Es una maravilla.
Divertido, tierno, original.
Y maravilloso para cualquier edad, desde los que están aprendiendo a leer hasta los más granaditos.
Odio el término por el abuso que se ha hecho de él y lo evito co todas mis fuerzas pero con este cómic no puedo decir otra cosa: obra maestra.

sábado, 28 de marzo de 2020

Jack Kirby y Stan Lee:Marvel Masterworks Incredible Hulk 1

La segunda colección del Universo Marvel fue Incredible Hulk. Era bimestral y sólo duró seis números.
Se ve que no tenían muy claro qué hacer con el personaje. Primero es gris, luego verde, primero cambia de humano a monstruo sólo de noche, luego con una máquina, luego la transformación a veces es incompleta, todos ven a Rick Jones al lado de Hulk o de Banner y nadie se escama... Es todo algo desconcertante.
Pero Kirby estaba potente. Al final Ditko también metió cuchara con bastante gracia.
Y mira, por aquí salieron por primera vez otros nombres ilustres como Rick Jones, el General Thunderbolt Ross o su hija Betty y algunos villanos de segunda fila pero destacados como Ringmaster y su Circo del Crimen.
Que el último número coincidiese con el primer encuentro de personajes de diferentes colecciones (los 4 Fantásticos y Hulk en un numero de los primeros) da la impresión de que intentaron llamar la atención demasiado tarde, cuando ya estaba claro que había que hacer sitio para que Spider-Man tuviera su colección.

Jack Kirby y Stan Lee: Marvel Masterworks Fantastic Four 1

La cuarentena que estamos viviendo me ha pillado un poco de aquella manera ya que tengo que trabajar a tope cuando me toca y el resto del tiempo encerrado en un piso donde casi no tengo cómics, porque la gran mayoría los tengo en una segunda residencia. Normalmente, lo que hago es elegir qué voy a leerme en los próximos días y subo y bajo el material.
Con el estado de alarma, me encontré con que ya me había leído lo que había elegido la última vez y no tenía mucha cosa para elegir, sólo lo que tengo en el piso.
Tras pensar en leer, releer, algunos Marvel Masterworks, dudar entre las diferentes series y todo eso, se me ocurrió que podría ser divertido y diferente leer los cómics en el orden en que se publicaron, mes a mes, viendo cómo los héroes, los villanos, los elementos del Universo Marvel iban surgiendo, cómo los autores iban sumándose a los iniciales Lee, Kirby y Ditko, cómo iban cambiando de colecciones, los primeros encuentros de personajes... Es decir, intentar vivir lo que vivieron miles de lectores en los años sesenta en los EEUU.
Encontré una web con un listado de unos chalados que me daban el trabajo de investigación ya hecho. Hay alguna cosa que no entiendo, algunos cómics que se adelantan o atrasan, pero lo daré por bueno porque seguro que detrás hay algún motivo razonable(descuadres de fechas diferentes según el título, intentar que según qué aventuras en varios números se lean de un tirón...). En el listado básico sólo hay los superhéroes desde el Fantastic Four #1, obviando las historias de monstruos gigantes, de vaqueros, los relatos del Doctor Droom y todo eso. Hasta aquí de acuerdo.
También se saltan los de guerra y eso de olvidarse del Sargento Furia ya no lo doy por bueno...
Como yo subo aquí los cómics que leo íntegros, iré subiendo los tomos o comic books que me lea enteros (hay algunos relatos cortos en el listado porque con los años han tenido algún tipo de importancia pero estos, al no leerme todo el cómic, los obviaré). Las imágenes, dado que el scanner lo tengo en el trabajo y no quiero ir con tomos arriba y abajo, las he sacado de internet.
Evidentemente, el primer tomo que he liquidado ha sido el de los diez primeros números de los 4 Fantásticos. Al leerlo, es muy curioso ver lo destrozones que son los 4F. La Antorcha ve la señal de que le llaman y se pone a arder dentro de un coche dejándolo fundido. No puede salir y luego ya activar, no. La Cosa se mosquea con un taxista y le empotra el coche en una farola. En fin, que no debían ganar para pagar denuncias. ¡Y Spider-Man era el perseguido!
Me ha divertido ver cómo se van añadiendo pequeños detalles, que al final han acabado teniendo su importancia. Al principio los 4F viven en un rascacielos sin nombre. No es hasta el sexto número que nos enteramos de refilón que se llama Baxter Building, y donde descubrimos lo de los trajes de moléculas inestables (el mismo mes que Hank Pym se convierte en el Hombre Hormiga y se da la misma explicación a por qué se reduce su traje). ¡Hasta es la primera mención de la Yancy Street Gang!
Las personalidades aún se trabajaban. La Cosa está más cerca de Hulk, dada su alta irritabilidad y tendencia a la destrucción gratuita, que a la adorable Cosa de Ojos Azules que amamos. Su aspecto es más grumoso que rocoso. La Antorcha es más criajo que joven.
Y sí, algunos argumentos aún son algo infantiles, o derivativos de las historias de invasiones extraterrestres que habían contado en antologías como Tales of Suspense o Tales to Astonish.
Pero tenemos las primeras apariciones de los 4F, del Hombre Topo, de los Skrulls, del Doctor Muerte, del Amo de las Marionetas y su hijastra Alicia, de la recuperación de Namor, vemos cómo los cuatro protagonistas no son héroes de una pieza, que no son perfectos, que se equivocan.
Eran diferentes, eran buenos, eran mágicos.

viernes, 20 de marzo de 2020

Keith Pollard y Doug Moench: Deadly Hands of Kung Fu 5

Un fallo en la entrega de la historia de los Hijos del Tigre supuso que metieran una reedición de la primera aparición de Batroc contra el Capitán América. Pura desesperación.
Menos mal que había una historia semifantástica dibujada por un Paul Gulacy que empezaba a estirar sus músculos creativos.
Y que la historia de Shang-Chi, escrita como casi siempre por Doug Moench y dibujada por un recién llegado Keith Pollard -de hecho es su primer trabajo-, es razonablemente correcta.

Mike Vosburg y Doug Moench: Deadly Hands of Kung Fu 4

Hay que ver cómo pasa el tiempo sin darte cuenta.
Me leí los tres primeros números de esta colección hace bastantes años y me parecía que hacía muchísimo menos... Es lo que tiene llevar este blog, que me permite saber cuánto hace que lei algo o dónde dejé una serie.
Me pongo a leer los números posteriores a ver si me leo/releo la colección en orden.
En este número, con una portada brutal de Neal Adams, acaba la primera aventura de los Hijos del Tigre. Mira que empezó interesante este serial pero poco a poco se fue desinflando esta historia de la forma más tonta, metiendo tópicos a capazos. Menos mal que después la cosa mejoraría una barbaridad.
La historia de Shang-Chi es muy curiosa, ahora que tengo fresca buena parte de la serie a color, ya que se nota que aprovecha que no está limitada al Comics Code y tenemos hippis fumando porros (e invitando a Chi) y un intento de violación en grupo, aunque en otros aspectos sea típica de la primera época de la colección, esos números donde Fu Manchu tenía un edificio en Nueva York y las historias empezaban con Shang Chi caminando por la calle justo antes de ser atacado por sicarios de su padre.

Sonny Trinidad y Doug Moench: Monsters Unleashed! 11

El último número de la colección parece un intento de aprovechar material que tenían muerto y del que no sabían qué hacer con él. La pospuesta historia en prosa de Killraven brilla por su ausencia, aunque Don McGregor escribe una historia antimilitarista con dibujos de Billy Graham que llevaba años en un cajón. Tiene gracia el uso de dos tramas paralelas contadas de formas muy diferentes, pero poca cosa más. Nada que ver con el
Otro relato es una historia a cargo de Gerry Conway y Rico Rival. No sé qué pintaba tampoco en una revista de monstruos porque va de la venganza de un tipo que trabaja en una editorial contra su jefe... Otra que tiene toda la pinta de haberse hecho para otra publicación y que se quedó inédita y había que aprovecharla.
Esa publicación bien pudiera ser Haunt of Horror, el magazine de terror que tuvo menor duración ya que cerró en el quinto número. Digo esto porque la historia principal es de Gabriel, Devil-Hunter, uno de los dos personajes principales de ese magazine. Como no controlo mucho del exorcista éste, me he quedado un poco in albis.
Y hasta aquí llegó Monsters Unleashed, un magazine donde se juntaron muchos autores interesantes, resultados diversos aunque sin haber grandes historias no dejaban de ser entretenidas, reediciones horribles junto a alguna curiosidad, artículos que ni me interesaban entonces ni ahora, relatos que empezaban muy bien y luego eran un poco bluff. Las portadas (Boris Vallejo, Frank Brunner, Earl Norem) estaban muy bien en general, eso sí.

Tony DeZuñiga, Chris Claremont y Tony Isabella: Monsters Unleashed! 10

El cambio de editor de Monsters Unleashed! supuso que los planes previstos de que en cada número apareciesen tres cómics nuevos de personajes conocidos y un relato en prosa de algún otro personaje Marvel se fueran al traste. Ni el cómic del Espantapájaros o el relato de Killraven anunciados hacen presencia.
Nos encontramos con el último relato de Frankenstein en la colección pese a que se anunciase que saldría en el siguiente número. Otra historia sobre pobres inocentes con mucha mala suerte. Otra muestra del caos y de la improvisación que reinaba en Marvel.
También hay un relato de sirenas japonesas por Moench y Sanho Kim. Llama la atención el estilo algo manga del dibujo pero la trama es un poco psé.
Y la primera historia en solitario de Tigra, por Tony Isabella (argumento), Chris Claremont (guión) y Tony DeZuñiga (dibujo) que si destaca en algo es por lo sexy que dibuja a Tigra DeZuñiga porque lo que es la historia es perfectamente prescindible.

Yong Montano y Chris Claremont: Monsters Unleashed! 9

Más Frankenstein de Moench y Mayerick en un relato típico pero funcional del personaje, una historia de ambiente fantástico con mucho humor de Doug Moench y Don Perlin, el final de la historia en prosa del Hombre Cosa de Gerber -muy forzado todo, la verdad; menos mal de las ilustraciones de Broderick-...
Y una historia del Wendigo en solitario, sin enfrentarlo a ningún superhéroe. Claremont anda bien perdido y Montano hace las caras de los personajes demasiado parecidas unas a otras. Pero tiene algo, la ambientación, la premisa de un pueblo acechado por un monstruo, no sé, que me ha hecho gracia.

George Perez, Tony Isabella y Doug Moench: Monsters Unleashed! 8

Este número llevaba más Frankenstein por Doug Moench y Val Mayerick -entretenido-, una reedición de una historia de Neal Adams -curiosa-, la primera parte de una historia en prosa del Hombre Cosa a cargo de Steve Gerber acompañado de ilustraciones de Pat Broderick -muy digna- y el regreso de Gullivar Jones en una historia de catorce páginas con argumento de Tony Isabella (que no daba abasto entre sus labores de editor y sus guiones), textos de Moench y dibujos de un joven George Perez, con tintas de Duffy Vohland y una colaboración indefinida de Rich Buckler.
Se montó en poquísimo tiempo. Vohland lo entintó todo en un día o poco más.
Así luce. El peor trabajo de Perez de la historia sin duda. Es tan horrible que hay que verlo para creerlo.
Pidieron disculpas en un correo posterior.
Una cosa tremenda.
Y el último cómic de Gullivar Jones en Marvel.

Morris y Goscinny: Lucky Luke: Cazador de recompensas

La figura del cazador de recompensas es la más emblemática del eurowestern. De todos los actores que pasaron por el género, Lee Van Cleef fue posiblemente el que combinó mejores películas y más apariciones.
Esto se siente como un homenaje a esas películas y a Van Cleef en particular.
Algo así.
Bueno, igual homenaje no es la palabra.
Porque hay mucha crítica y desdén hacia esas maneras de ser, tan amorales, que se mostraban en los eurowesterns.
A fin de cuentas, Lucky Luke es el vaquero heroico de toda la vida y poco tiene que ver con gente miserable que te traiciona a la mínima si puede rascar algo de pasta.

Joe Bennett y Al Ewing: Immortal Hulk TPB 5: Breaker of Worlds

Final de la saga, un nuevo statu quo del personaje, apuntes de lo que tiene que venir...
Veremos. El número que sirve de impasse y que dibuja Germán García es de lo más raro, y lo digo como algo positivo, que he visto en Marvel en años. Me ha recordado a un par de números de la saga por el espacio de la Cosa del Pantano de la etapa Moore.
Lo que me llama también la atención es el grafismo gore de muchas escenas. Me acordaba por el tono en más de un momento La Cosa de John Carpenter, no me preguntéis exactamente por qué.

Joe Bennett y Al Ewing: Immortal Hulk TPB 4: Abomination

La saga sigue avanzando con el enfrentamiento de un grupo paramilitar secreto que se la tiene jurada a Hulk y que le da igual los daños colaterales que haya.
Ewing recupera unas versiones nuevas de la Abominación y de la Arpía y resucita y mata personajes non stop.
Muy entretenido. Muy dinámico.


Morris y Goscinny: Lucky Luke: Ma Dalton

Más allá de los gags, de descubrir más de la familia Dalton (su madre, los celos familiares), lo que más me ha gustado ha sido cómo Morris juega con la viñeta, con puntos de vista inusuales o con efectos brillantes para conseguir profundidad a una escena. Aunque el color no siempre le acompañe. Me da que en una edición en blanco y negro ganaría una barbaridad.

Val Mayerick y Doug Moench: Monsters Unleashed! 7

La historia de Frankenstein de este número es posiblemente de las mejores publicadas en Marvel con este personaje, una historia trágica donde un pobre hombre cuenta su desgraciada vida, donde los inocentes sufren destinos peores que la muerte... Muy impactante.
Menos mal porque el resto del número es muy mediocre.
Moench escribe una historia medieval bastante desganada que dibuja Vicente Alcázar, Gerry Conway y Carlos Freixas cuentan una de maldiciones en la jungla del montón, un reprint que sólo se salva por el dibujo de Al Williamson y el final de la historia de Werewolf by Night con el Hombre Lobo contra una banda de motoristas tópica y absurda. Esta al menos tiene unas ilustraciones de Pat Broderick bastante decentes.

Alfonso Font Y Doug Moench: Monsters Unleashed! 6

Me divirtió mucho encontrarme con Alfonso Font en una historia de ambiente marítimo, otro de esos autores españoles que colaboraron en los magazines de Marvel pero que no se suelen recordar (como Blasco, como Boix). La historia de Doug Moench no es nada especial, pero tiene sus momentos.
Moench coge también el guión de la serie de Frankenstein y parece que le pasaron un resumen mal hecho de lo que había pasado en el número anterior porque es bastante distinto. Le acompaña un Val Mayerick eficaz en su feísmo.
Dos reprints horribles de historias precode complementan el número junto a una rollo Godzilla con guión de Gerry Conway y dibujos de Carlos Freixas (¡otro!).
Las quejas por las reediciones olvidables y artículos de relleno parece que hizo que se plantearan publicar relatos en prosa de personajes de Marvel. Aquí empieza una saga de dos números de Werewolf by Night escrita por Conway y que parece inscrita en la continuidad del momento. Empieza bien.

Vicente Alcázar y Tony Isabella: Monsters Unleashed! 5

Una cosa que me llama mucho la atención es ver cómo en los magazines de terror eran muy habituales nombres de dibujantes españoles, muchos de ellos en colaboraciones puntuales que nadie recuerda. Parece como si los españoles, por sus apariciones en las revistas de la Warren, los tuvieran dirigidos casi exclusivamente al género de terror mientras que los filipinos se fueron hacia la espada y brujería...
Aquí tenemos una historia con guión de Don McGregor de brujería con dibujos de Joan Boix y esta historia del Hombre Cosa, una de las primeras, con dibujos de Vicente Alcázar y guión de Tony Isabella, y que sirve para desarrollar algunos elementos del origen del personaje pantanoso.
El resto del número es más Frankenstein por Gary Friedrich y John Buscema, el último capítulo de este equipo creativo, y un par de historias antiguas reeditadas bastante olvidables.
La edición de estos magazines debía ser una pesadilla porque en la contraportada se indica que en el próximo número concluía una historia en prosa del Hombre Lobo marveliano por excelencia... cuando en realidad lo que aparecería sería el primer capítulo de la historia. Seguramente el relato se pospuso por los motivos que fueran...

Joe Bennett y Al Ewing: Immortal Hulk TPB 3: Hulk in Hell

Aprovecho estos días en que paro más en casa para ponerme al día en la única serie que me interesa de Marvel actualmente.
A Ewing se le va un poco la trama de las manos a veces, pero hay un montón de ideas, recupera a mi querido Doc Samson con dignidad, hace que Betty Banner sea un personaje con dramatismo y, encima, Joe Bennett es un dibujante extremadamente potente.
Seguimos.

Morris y Goscinny: Lucky Luke: Canyon Apache

El militar estricto sacado de Fort Apache se junta con la tematica de los niños secuestrados por los indios de Centauros del desierto. Todo muy fordiano en teoría.
Pero como escribe Goscinny la cosa cambia mucho, claro.
Un simple apunte: creo que no se le reconoce la importancia que tiene Jolly Jumper, tanto como elemento de acción como sus sarcásticos comentarios.
Lucky Luke no sería lo mismo sin él.

Dave Cockrum y Tony Isabella: Monsters Unleashed! 4

En el cuarto número tenemos más Frankenstein de la mano de Gary Friedrich y John Buscema (con tintas de Syd Shores en un trabajo que no pudo terminar por su fallecimiento), dos reprints pre-Code (uno de un Gene Colan muy irreconocible), una historia de hombres lobo de Chris Claremont y Don Perlin,  un relato de relleno (lo confiesan, necesitaban algo para que les cuadrase el número de páginas) de Golem por Steve Gerber y Pablo Marcos y el intento de recuperación de Gullivar Jones, el personaje literario que parece una copia del John Carter de Marte de Burroughs y que es anterior.
Gullivar Jones fue un fracaso en los pocos comic books que se editaron de él y lo pasaron a este magazine.
La primera historia es muy solvente. Cockrum lo da todo y Isabella plantea una historia donde la frontera entre buenos y malos es muy discutible. No me extraña que los lectores pidiesen más Gullivar Jones pese a que su inclusión era bastante forzada.

Morris y Goscinny: Lucky Luke: Dalton City

Uno de los primeros Lucky Luke que leí de niño en la edición de Bruguera. Lo he leido montones de veces,
Me lo releo, en la edición de Grijalbo, en pleno coronavirus.
Ha aguantado el tiempo estupendamente. Algunos gags son maravillosos.
Posiblemente Averell Dalton y Ran Tan Plan sean dos de los mejores secundarios cómicos de la historia del medio.

jueves, 12 de marzo de 2020

Gil Kane y Roy Thomas: Monsters Unleashed! 3

El tercer número nos trajo una portada maravillosa del Hombre Cosa firmada por Neal Adams. El motivo es que se reeditaba el origen del personaje, la historia del primer Savage Tales.
Había más reediciones. Una versión del fragmento del cíclope de La Odisea muy interesante gráficamente dibujada por Jack Davis. Y otra que no vale el papel en que se imprimió.
Las historias nuevas eran una de dos páginas de Tom Sutton en plan chiste malo, otra de hombres lobo por Steven Skeates y George Tuska (el primero no me mata, el segunda me sorprende al ser bastante resultón como dibujante de terror), otra muy olvidable de un gitano vengativo que intenta ser demasiadas cosas por Kit Pearson y Tony Isabella al guión y Win Mortimer al dibujo...
Y un relato que parece espada y brujería y acaba como otra cosa a cargo de Roy Thomas y un Gil Kane potentísimo y al que se le nota lo mucho que disfruta dibujando esto.

Jesús Blasco y Gerry Conway: Monsters Unleashed! 2

En el segundo número llega el monstruo de Frankenstein con un John Buscema a medio gas y un guion a cargo de Gary Friedrich mediocre. Aparte que la relación entre los dos protagonistas, un obsesivo maltratador y una celosa desequilibrada, sorprende a día de hoy...
Más reediciones (una de Stan Lee y Bill Everett que vale la pena), una historia de espada y brujería de Frank Brunner que parece reproducida con poco acierto de los lápices, una adaptación de Thomas M.Disch por Ralph Reese y Gerry Conway...
Gerry Conway repite en un relato con dibujos del gran Jesús Blasco. La historia es del montón, siendo generoso.
Pero el dibujo es tan potente...

Ralph Reese y Roy Thomas: Monsters Unleashed! 1

He desempolvado esta colección que tenía muerta de risa en la estantería.
Siempre he sentido mucha simpatía por los magazines de Marvel de los años 70.
El problema de éste es que no tenía claro que quería ser.
Hay una adaptación de un cuento de Robert Bloch de licántropos a cargo de Gerry Conway y Pablo Marcos simpática.
Hay un cuento de monstruos en un transatlántico de lo más mediocre. Y eso que lo firma Marv Wolfman, acompañado por Syd Shores (el pobre moriría al cabo de nada).
Hay una historia en plan espada y brujería mezclada con John Carter, con un guión con cierta gracia pese a ser una mezcla de refritos de Gardner Fox y Roy Thomas, y unos lápices preciosos de Gene Colan. Para mí que era una propuesta de serie para Savage Tales que acabó aquí para aprovecharla.
Hay tres reediciones de historias de los años 50 que se dejan leer sobre vampiros, muertos que resucitan para vengarse y gente deforme. Lo de ver copias de los cómics de la EC es bastante curioso.
Pero lo más destacado, creo, es que aquí apareció por primera vez en los cómics Solomon Kane, el personaje de Robert E.Howard. Roy Thomas adapta un relato de Howard y un sorprendente Ralph Reese la dibuja, con ese estilo tan suyo, entre el underground y el mainstream...
Un poco de todo, un poco batiburrillo pero un conjunto bastante decente.

Mike Zeck y Doug Moench: Master of Kung Fu Omnibus 3

Hacía más de un año que tenía este tomo en la mesilla de noche. Pero por diversos motivos, mi interés por los cómics había disminuido una barbaridad.
Pero ha sido apuntarme a un grupo de amantes de los comic books clásicos donde hay unos cuantos miembros que están bien locos y pasármelo tan bien que no tuve manías en embestir de nuevo con este tochazo de más de seiscientas páginas.
Dicho esto...
La principal novedad es la presencia de un dibujante capaz de mantener la periodicidad mensual: Mike Zeck. Además es especialmente brillante en escenas de combates. El resultado es que gráficamente te gustará más o menos, sobre todo si lo comparas con Gulacy, pero su solidez es bastante indiscutible.
Por lo demás, en estos tiempos donde los autores giran a toda velocidad por los títulos en un intento de llamar la atención a los lectores, es ejemplar poder ver que Doug Moench, tras años al timón, aún tenía cosas que decir.
Como mostrar a Shang-Chi, que siempre era un puntal de tranquilidad, lleno de inseguridades y al borde de una crisis.
Como mantener una de las galerías de secundarios más ricas (Smith, Wu, Reston, Tarr), e incluso desarrollarlos, a los que añade unos cuantos nombres más.
Como jugar con la personalidad de Fah Lo Suee, la hija de Fu Manchu, que se nos muestra como algo más que una mujer fatal, convirtiéndola en un personaje emotivo e incluso patético en algunos momentos.
Como saber mostrar las diferentes facciones que participan en las intrigas de espías y que quede claro que el enemigo de mi enemigo también puede ser mi enemigo.
Como desarrollar tramas larguísimas con numerosos personajes implicados y que no se pierda el hilo.
Pero lo que me parece maravilloso es que los elementos sentimentales, de soap opera, de otros comic books aquí se van al traste, con situaciones y desarrollos mucho más adultos.
Un tebeazo.

sábado, 7 de marzo de 2020

Max: Lardín 1

Hace unos meses uno de los autores me comentó que estaba trabajando en un nuevo fanzine, que se llamaría Lardín, ya que había sido Rubén Lardín el impulsor, aunque a él no le hacía mucha gracia el nombre. Los autores que iban a participar eran de la primera etapa de El Víbora, y eso ya me interesó.
Lo he estado esperando con verdaderas ganas.
Cuando lo tuve en las manos, le eché un vistazo al sumario y el listado de colaboradores. El modo en que se describía a éstos me recordó el modo que se usó durante muchos años en El Jueves, al igual que el tono humorístico de muchas de las historietas, aunque en un tono menos ligado a la actualidad.
Dejando aparte que lo veo barato y que me ha interesado lo bastante como para estar pendiente de los siguientes, confieso mi desconcierto ante lo que quiere ser Lardín.
Éste viene porque no tengo nada claro a qué aspira ser esta revista. ¿Un fanzine donde se reúnen de nuevo nombres míticos de El Víbora? ¿Una competencia a revistas como Mongolia?
Porque si Lardín me ha recordado algo sobre todo ha sido a los suplementos dominicales de los periódicos. Porque hay entrevistas (a un torero, nada menos), algún articulito, pasatiempos y columnas de escritores. Muchas columnas de escritores. Muchísimas.
Es en este apartado donde a mí me han perdido. La gran mayoría me han parecido muy huecas, vacías de contenido e interés, y más preocupadas en ser puras exhibiciones de fuegos artificiales literarios. La mayoría se me han atragantado por lo insufriblemente pretenciosas, unas pocas son soportables y sólo una, la de Jesús Cuadrado, me enganchó plenamente por la emoción que me transmitió lo que se contaba.
En fin, seguiré este Lardín a ver hacia dónde va...