Un inciso: Lois Lane siempre me ha caído como una patada en los huevos. Y aquí el retrato que se hace de ella -arrogante, engreída, distante, soberbia, borde a matar, obsesiva- no ayuda mucho, aunque a veces el trato de su jefe cae decisivamente en el acoso laboral... Fin del inciso.
La historia empieza cuando Lois cubre una noticia en que unos policías encuentran una niña muerta desconocida en los muelles.
Esto la lleva a investigar el tema. Se nota que la guionista, Mindy Newell, se tomó en serio el trabajo y se documentó a fondo. A partir de allí, Lois habla con organizaciones y escucha testimonios de familias que han perdido a sus hijos, que cuentan el secuestro de sus hijos, si los han recuperado o no, el estado en que vuelven, la culpabilidad...
El final no deja ningún resquicio de alegría y es deprimente. El problema sigue. Los culpables están por ahí.
Os dejo una viñeta donde una madre cuenta cómo se encontraron a su hija, secuestrada a los veinte meses, un año después para que veáis el nivel de sordidez...
No me veo al Comics Code mirando a otro lado mientras de habla de crías de tres años desvirgadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario