lunes, 29 de junio de 2020

Enrico Marini: Las águilas de Roma 1

Marini decide jugar a ser Jacques Martin y se lanza a enseñarnos la vida de la Roma antigua. Hay aventuras, intrigas, y bastante sexo.
El dibujo es apabullante en algunos momentos pero este primer álbum no deja de ser una presentación de personajes y poquita cosa más como en la gran mayoría de primeros álbumes del mercado francés.
De todas formas, me esperaba algo mucho menos interesante y tengo curiosidad de ver cómo se desarrolla la serie.
A ver si no me enredo con otra cosa.

Juan Giménez y Ricardo Barreiro: As de Pique

Esta serie argentina nació inicialmente como una continuación de un cómic bélico de Oesterheld y Solano López llamado Amapola Negra, del cual no tengo el placer de haber leído nada.
Esta influencia inicial se mantiene. Porque este trabajo de Barreiro y Giménez bebe sin disimulos del antibelicismo y el humanismo del mejor Oesterheld, al igual que el alejamiento de cualquier arquetipo heroico. No tengo ninguna duda de que algunas de sus historias dejan con el corazón encogido a cualquier lector que se acerque a ellas.
El cómic a veces está sobrecargado de información técnica de interés muy relativo (calibre de armamento, revoluciones por minuto de los motores...), pero que demuestra a las claras la seriedad y el esfuerzo de la documentación manejada. Y al final, todo ello ayuda a que las situaciones planteadas parezcan terriblemente verosímiles y que el lector sienta al máximo la sensación de ser parte de la tripulación de un bombardero de la Segunda Guerra Mundial.

Leinil Francis Yu y Ta-Nehisi Coates: Captain America TPB 1: Winter in America

Tiene sus momentos, hay detalles políticos con cierta mala uva referentes a la nueva administración en Washington (ejem, Trump), Yu da espectáculo (su Taskmaster es de los mejores que he visto nunca)...
Coates a veces se pone un poco discursivo y algo plomizo, pero los pros de momento son mayores que los contras, así que veré al menos como acaba esta saga.

miércoles, 24 de junio de 2020

Christophe Blain y Joann Sfar: Teniente Blueberry: Rencor apache

La versión de Blain y Sfar de Blueberry apuesta por un regreso a los elementos clásicos, con Blueberry de teniente aún y destinado en un fuerte.
Por otro lado, añaden elementos, un tanto inesperados, que me recuerdan mucho el Verano indio de Pratt y Manara, como que el conflicto venga dado por el enfrentamiento entre indios y una comunidad religiosa -donde el incesto está ahí soterrado- o el que todo se desencadene con una violación, o intento, y las muertes de unas personas de la comunidad india.
Lo que más me ha gustado sin duda es el trabajo de Blain, dinámico, enérgico y con un uso de parecidos de actores del cine que participaron en clásicos del western (Claudia Cardinale, Woody Strode, Richard Harris, Lee J.Cobb) que me parece de lo más divertido.
El lector probablemente encontrará que hay partes que se distancian mucho de lo que uno espera encontrar en Blueberry aunque la mayoría sean puro canon. Normalmente en estos casos donde autores de prestigio recuperan personajes clásicos, los equipos creativos suelen ir soltándose y haciendo los relatos más personales, así que lo esperable es ver cada vez más a Sfar y Blain y menos a Giraud y Charlier, lo de que si esto es bueno o no ya dependerá de los gustos cada uno. Veremos cómo prosigue porque de momento es bastante estimulante.

Carlos Giménez: Punto final

Leer las nuevas obras de Carlos Giménez es cada vez más deprimente.
Esta despedida del autor de dos de sus primeros personajes, Gringo y Dani Futuro, son historias llenas de tristeza, desesperación y dolor. Nada que ver con el tono original de las series, por no entrar en el sexo y la abundante violencia.
En fin, dejando aparte que no puedo evitar preguntarme qué pensarían Manuel Medina y Víctor Mora-los guionistas originales- del resultado, esto me ha parecido más bien un fanfic o una de esas versiones Vertigo de personajes antiguos de DC.

Max: Manifiestamente anormal

Se ve que Max ha llevado mal lo del confinamiento y ha aprovechado para realizar este panfleto, este manifiesto, este exabrupto.
La verdad es que no sé realmente qué quiere nos quiere decir y me ha dejado muy frío, pero no deja de ser una curiosidad.

Sara Pichelli y Dan Slott: Fantastic Four TPB 1: Fourever

El regreso de los 4 Fantásticos tras el impasse de varios años es un regreso a la aventura cósmica, a homenajear a todos los miembros que han formado parte del grupo, incluso alguno que no se sabía, y a dar un paso adelante a una de las relaciones sentimentales más antiguas del Universo Marvel, con unos resultados sorprendentemente poco plagados de nostalgia y mucho de querer divertir, dando un conjunto muy simpático y agradable.

sábado, 20 de junio de 2020

Jack Kirby y Stan Lee: Marvel Masterworks Fantastic Four 5 HC

Llega Joe Sinnott, que e da un acabado y una solidez a los lápices de Jack Kirby que siempre me han gustado una barbaridad.
Y llegan los Inhumanos, Silver Surfer y Galactus.
Muchos consideran que estos números son lo mejor del trabajo de Stan Lee y Jack Kirby pero no lo creo. Leídos de un tirón, o algo así, se ven muy improvisados, sin calcular una progresión dramática ajustada. Por ejemplo, la trilogía de Galactus acaba en a la mitad del Fantastic Four #50, de modo que el resto son rellenos como los problemas de un entrenador de un equipo de futbol americano universitario o que la Antorcha Humana conozca a su compañero de dormitorio en la Universidad. Después de una historia cósmica y llena de peligros, no puede evitarse sentir todo como un bajón.
O los Inhumanos, que no está claro qué son hasta un par de números más tarde. Para entonces nos han dicho que la familia real inhumana esta huyendo de hace tiempo, años, pero luego se plantan en su Gran Refugio, le quitan la corona a Maximus, que no deja de ser otro hermano maligno a lo Loki, y a otra cosa, mariposa. ¿En serio que no lo podrían haber hecho antes?
Para lo mejor queda poco, eso sí.

Stefano Caselli y Jason Aaron: Avengers TPB 5 Challenge of the Ghost Riders

Jason Aaron empezó a destacar en los superhéroes con su etapa de Ghost Rider. Igual por eso trata tan bien a Robbie Reyes, aunque no fuera la versión con la que trabajó. Para recuperar a Johnny Blaze y para desarrollar al personaje de Reyes parece que se ha hecho esta saga, algo alargada, sí, pero también permite atisbar algo que ya se podía intuir desde el inicio del trabajo de Aaron en los Vengadores: que ha habido docenas de Ghost Riders a lo largo de la historia. La idea puede dar mucho juego en las manos adecuadas.
Veremos.

Stefano Caselli y Jason Aaron: Avengers TPB 4 War of the Realms

Unos números ligados al enésimo evento donde destacan las apariciones del Escuadrón Supremo de América, lo que permite mucho chiste a Aaron a costa de DC y las versiones originales, y las conversaciones de los Vengadores en el jacuzzi, que da lugar a varios momentos francamente divertidos.
Y otra subtrama más que se abre, ligada a una posible traición. No sé, creo que empieza Aaron a querer abarcar muchos frentes y le puede acabar explotando en la cara tener tantas bolas en el aire.
Nada muy memorable, pero sí bastante entretenido.

David Marquez y Jason Aaron: Avengers TPB 3 War of the Vampires

Este tomo ha sido un poco bajón. El inicio de una trama con vampiros que aún tiene mucho recorrido por delante, el unir a Blade al grupo, no sé, parece todo muy forzado.
Y esa versión viejuna de Dracula no me convence nada. Y más si parece que Aaron no sabe qué pasó en el primer número de Tomb of Dracula.
Realmente, lo único que me parece divertido es la creación de Boy-Thing, una versión canija en plan mascota del Hombre Cosa.

Wally Wood y Stan Lee: Marvel Masterworks Daredevil 1 HC

Un inciso que no le interesa a nadie visto la cantidad ingente de visitas y comentarios pero que quiero que conste: muchas veces pongo lo de Marvel Masterworks por simplificar, ya que muchos o algunos números los tengo en la edición original en grapa, como en este caso, y que son los que uso desde el final del confinamiento.
Pero seguiré pillando de internet las viñetas si puedo para ahorrarme rollos de escaneos.
Al grano: Daredevil.
Es curioso pensar que si Bill Everett no hubiera tenido problemas por su alcoholismo para entregar a tiempo el primer número de Daredevil, los Vengadores no hubieran existido.
Y si Everett hubiera podido seguir la colección, Wally Wood no hubiera podido nunca darle ese gran traje al héroe ciego.
Porque aunque antes de Wood tuviéramos a villanos como Owl o Purple Man, es con Wood que llegó un empujón a la serie que era muy necesario. O igual Stan Lee, que siempre admiró el trabajo de Wood, se puso las pilas.
Porque cuando él empezó se encontró de primeras con un héroe que no quiere mostrar su amor a una empleada y de la que está enamorado otro del trabajo. Igual que en Iron Man. O que en Thor si quitamos al compañero.
Y un villano, Matador, que es inenarrable. Un tío con un capote que atraca furgones blindados. Manda narices.
Pero Wood consiguió que al menos esos dramas de oficina tuvieran a una Karen Page preciosa y que villanos Mister Miedo o los Ani-Men fueran antagonistas más dignos y amenazantes.
Gracias, Wally.

Dick Ayers y Stan Lee: Marvel Masterworks Sgt Fury 2 HC

Dick Ayers no era un gran dibujante de superhéroes pero sí era un dibujante muy eficaz en westerns o cómics de guerra, aunque el Comics Code y su aversión a la violencia hicieran que su narrativa quedase a veces algo extraña para intentar disimular según qué escenas de combates. Es difícil ametrallar nazis de forma delicada.
Debo confesar que en esta lectura más o menos cronológica de Marvel, cuando le toca el turno a esta colección es una alegría por la cantidad de humor que tiene, aunque haya sus momentos dramáticos, claro.
Este humor ocasionalmente es por alguna situación pero casi siempre es por los diálogos llenos de chispa de Stan Lee, quien se harta a escribir los chistosos comentarios de los Comandos Aulladores. Por cierto, tengo clarísimo que es una lástima leer esta colección en castellano ya que bastantes de los personajes tienen por su origen una forma muy particular de hablar (Reb habla con acento sureño, Pinky con acento inglés...), lo que le da al conjunto una vivacidad tremenda, por no decir que el modo en que hablan ayudan a identificar al que habla en los muchos momentos en que no se ve al personaje por estar fuera de plano o a oscuras o lo que sea.
Por cierto, el cameo de Lee y Ayers en plena Segunda Guerra Mundial hablando de hacer un cómic de los Comandos Aulladores de Furia tiene su gracia.

Steve Ditko y Stan Lee: Marvel Masterworks Amazing Spider-Man 3 HC

Más allá de alguna primera aparición o de lo divertidos que son aún estos números, lo que más me ha llamado la atención es la importancia del trabajo de Steve Ditko en las historias, algo que es clarísimo en estos números. Puede que no en todos, el del Escarabajo y la Antorcha Humana, por ejemplo, que es puro Stan Lee en su uso de una estrella invitada, de la novia de éste y de un villano de otra colección. Pero hay muchos ejemplos de temas que le gustaba tocar a Ditko como el arte moderno-del que abominaba-, en el número del regreso del Circo del Crimen, o del modo en que se trata algo, como la identidad de Crime-Master, que al final es alguien desconocido, que era lo real según Ditko y uno de los posibles motivos de la marcha de Ditko de Marvel según algunos, ya que quería que la identidad de Green Goblin fuera la de alguien que no conocieran los lectores.
Pero sin duda, el número 30 de la colección es un ejemplo perfecto de cómo el peso del argumento lo lleva Ditko, uniéndose Stan Lee al final para añadir los textos. El motivo es que el peso del número es el enfrentamiento del Trepamuros contra el Gato, un ladrón revientapisos sin especial relevancia. Al mismo tiempo, se nos hace saber que alguien está robando materiales de tipo científico. En un momento dado, un grupo de delincuentes uniformados intenta robar un camión con productos de este tipo. Uno de los criminales hace un comentario de que el plan es del ladronzuelo. Otro piensa como si fuera el Gato disfrazado.
En realidad, lo que sucede es que se está preparando la saga que viene a continuación, la histórica aventura del Master Planner, y el Gato no pinta nada en esto. Pero o Lee no se había enterado de los planes de Ditko, o se le había olvidado, o pensó que era mejor ligar los dos temas.

miércoles, 17 de junio de 2020

David Ramírez: Tal cual

Esperaba con ansia este tomo que recopila las páginas que fue publicando David Ramírez en sus redes sociales centradas en anécdotas de su vida.
Uno ya sabía que este autor es especialmente divertido, capaz de sacarle punta a los más diversos asuntos o de defenderse desde el humor más blanco al escatológico. Pero estas páginas le han dado la oportunidad de tratar temas costumbristas y más personales, al contar detalles de su vida familiar, de sus manías, de sus aficiones, de su pasado.
El resultado sigue siendo muy divertido, pero, además de ser muy fácil identificarse en algún momento con los protagonistas, acaba siendo tremendamente tierno en muchos momentos, lo que hace que el conjunto gane en solidez.
Este camino, por cierto, es el que está siguiendo en la obra que está publicando ahora en sus redes y de la que también espero el tomo con verdaderas ganas.


lunes, 15 de junio de 2020

Jack Kirby y Stan Lee: Marvel Masterworks The Avengers HC 2

Sin duda los momentos más importantes de este tomo son la muerte del Barón Zemo, posiblemente el personaje Marvel que más tiempo ha aguantado muerto, y la formación de Vengadores hecha con exvillanos. Esta nueva etapa, con personajes sin serie propia, siempre me ha parecido entrañable, aunque a veces el Capi sea un mandón, Ojo de Halcón un bocazas que necesita un par de tortas, Pietro un engreído y Wanda una pánfila que necesita cortar el cordón umbilical con su hermano.

Dick Dillin y Denny O'Neil: Justice League of America 68

Y acabo este pequeño homenaje a O'Neil (estoy leyendo también sus primeros trabajos para Marvel en la serie del Doctor Extraño pero su entrada aún tardará y no sé si lo mencionaré o hablaré más de Roy Thomas) con un número que no deja de ser a su vez otro homenaje, en este caso al número del Enfant Terrible de los 4 Fantásicos de Lee y Kirby.
Un número raro, raro.

Dick Dillin y Denny O'Neil: Justice League of America 66

No se suele hablar mucho de la etapa de Denny O'Neil en la JLA. No seré yo el que diga que era algo impresionante pero tiene sus elementos de interés.
En este número, por ejemplo, podemos ver una discusión entre los miembros acerca de si un crimen sin gran importancia es digno de su atención o no. Los menos poderosos, como Batman o Green Arrow, opinan que sí. Los más poderosos -Superman, Green Lantern y Wonder Woman- son más quisquillosos. Es curioso ver cómo O'Neil intentaba darles personalidades diferentes a unos héroes que siempre habían sido muy de cartón piedra.

Mike Grell y Denny O'Neil: Green Lantern/Green Arrow 90

El regreso de la colección años después no tuvo a Neal Adams pero sí a un joven Mike Grell que estaba muy influenciado por él y a Denny O'Neil.
Dejó de ser el tema del mes, aunque no siempre, para ser más aventurera. No marcaría época pero sigue siendo la mar de entretenida.

Neal Adams y Denny O'Neil: Green Lantern/Green Arrow 87

Aunque no quería leer, o releer lo más típico en mi homenaje a Denny O'Neil, este número es importantísimo para mí en mi educación sentimental ya  que fue mi primer contacto con O'Neil, Neal Adams y estos personajes que tantas alegrías me han dado.
La escena de John Stewart y los policías que acosan a unos chicos que juegan a dominó parece sacado de las noticias actuales, lamentablemente.
De lo de tener un presidente norteamericano racista ya ni hablemos.

Dick Giordano y Denny O'Neil: Batman 247

El otro número es un cómic que empieza con una de esas historias cortas navideñas de Batman que se solían hacer pero que de repente se convierte en el prólogo de una historia más tradicional con otro dibujante, el siempre correcto Dick Giordano.
Hablar de que con O'Neil y compañía (no fue sólo Neal Adams, aunque éste fuera el mejor con diferencia) se devolvió a Batman a la noche tras años de vivir la influencia de la serie de televisión es un tópico pero no deja de ser cierto.

Irv Novick y Denny O'Neil: Batman 240

Un pequeño homenaje al recientemente desaparecido Denny O'Neil que me he montado.
Lo primero, un par de números de Batman, poco usuales.
Éste supone la primera aparición del Doctor Moon, pero también una de esas primerísimas apariciones de Ra's al Ghul y Talia pero que no se suelen reeditar porque no las dibujó Neal Adams pese a que sea un cierto punto de inflexión en la relación de los dos personajes.

David Marquez y Jason Aaron: The Avengers TPB 2 World Tour

Me ha gustado mucho el número del Ghost Rider troglodita montado en un mamut luchando contra el Wendigo. De Vengadores tiene poco, pero es un muy buen número.
Me emociona alguna imagen, esa sensación de amenazas y situaciones colosales. Ese nuevo cuartel, me parece poco práctico pero con unas posibilidades tremendas.
La relación entre el nuevo Ghost Rider y Odin también es sorprendente y pude dar juego, más allá de que uno sospeche que la etapa Aaron llegará en algún momento a recuperar los Vengadores primitivos en la actualidad.
Pero también hay cosas que no me han convencido nada, como ese Namor psicótico e hiperviolento, que ataca a antiguos amigos y se alía con viejos enemigos. Bueno, esperemos que lo expliquen mejor...
De momento, los pros superan a los contras.

Freddie E. Williams II y Adam Beecher: Robin 80th Anniversary 100-page Spectacular

Un número de celebración de los 80 años de Robin que en la práctica es un tomo, compuesto por varias historias centradas en diferentes etapas de los varios Robin que ha pasado por el Universo DC y a cargo de diversos equipos creativos. Muchos de ellos tienen experiencia con la versión del personaje de la que se encargan, lo que ayuda al resultado final, porque conocen a su Robin y saben qué es lo que lo diferencia de los demás.
El resultado es muy digno, muy entretenido, muy competente y he disfrutado de prácticamente todas las historias, a excepción de un par que hacen referencia a temas de continuidad que hacen que me quede bastante indiferente.
Lo que no me esperaba es que me gustara tanto ver de nuevo a Tim Drake, posiblemente por pura nostalgia, ya que me encargué de su correo en Zinco en una de mis primeras labores profesionales en el mundo del cómic.

Joe Bennett y Al Ewing: Immortal Hulk TPB 6: We Believe in Bruce Banner

Pese a que ciertas veces haya cierta morosidad narrativa, con mucha gente hablando de la situación pero donde pasa poca cosa, o que el gran villano caiga en ese tópico absurdo de ir matando a sus subordinados si le dicen algo que no quiere oír (ya me diréis quién trabajaría allí), me sigue pareciendo un gran título por sus puntos humorísticos (los homenajes a Bradbury, Lovecraft y compañía que se marcan en estos número, por ejemplo) y por su postura política sin disimulos, con la gran empresa capitalista como enemigo a batir.
No sé si Al Ewing se perderá por el camino pero de momento sigo con esta serie.

Steve Ditko y Stan Lee: Marvel Masterworks Doctor Strange 1 HC

Encuentro que las historias del Doctor Extraño se conservan especialmente bien tras todos estos años.
Tras sus inicios como material de relleno, y sin aparecer en cada número, de repente se cuenta su origen y poco a poco va introduciendo a un montón de personajes y ambientes muy diferentes del resto del Universo Marvel de entonces.
Uno de los grandes alicientes de estos números es Steve Ditko, sin duda. Su forma de representar hechizos, otras dimensiones o villanos estrambóticos marcó escuela.
El otro son las historias que inicialmente son muy parecidas a las historias fantásticas que hacían Ditko y Lee en los títulos de antologías, pero que poco a poco se van llenando de una galería de secundarios y villanos llena de personalidad propia. Estos piden a gritos más espacio para desarrollarlos, lo que hace que la extensión de sus episodios sea cada vez mayor hasta que se necesitan varios números para contar una aventura, llegando al extremo de tener que necesitar más de un año para contar la gran historia del enfrentamiento contra el Barón Mordo y Dormammu, algo extremadamente inusual en la industria del cómic de los años 60.
Para terminar, me ha llamado la atención la cantidad de personajes que salen pero de los que nadie sabe el nombre hasta muchos números después, o incluso hasta que algún otro autor decide recuperarlos y bautizarlos de una vez. Clea era "la desconocida de cabellos plateados" hasta que Roy Thomas le puso nombre, por ejemplo. O el cinematográfico Kaecilius, por decir otro...

viernes, 12 de junio de 2020

David Rubín: El superpoder más importante

El confinamiento ha traído varias obras que nunca hubieran nacido sin él. Y lo mejor es que son muy recomendables, como esta historia de Superman.
En La tetería del oso malayo, David Rubín contaba una historia maravillosa sobre un niño fan de Superman. Era, como sospechaba, autobiográfica. Seguro que poder hacer este relato del kryptoniano ha sido un placer para él.
Además lo es para los lectores, por el interés humano que desprende y por la ternura de muchos de los detalles.
A mí me emocionó y divirtió a la vez una barbaridad este viñeta.
¡Id a vuestros libreros y que os regalen este cómic, hombre!

miércoles, 10 de junio de 2020

Jacques Tardi: Yo, René Tardi, prisionero de guerra en Stalag IIB 3: Después de la guerra

Ni me había enterado de que se había publicado un tercer tomo de esta serie.
La verdad es que es bastante olvidable como tercera parte ya que poco aporta a la historia del padre como prisionero de guerra. El padre desaparece en casi todo el álbum y Tardi se dedica más a contar su propia infancia, sus juegos, su amor al dibujo desde los primeros años, sus primeros cómics, una relación con su madre que se apunta turbulenta y con rencores.
Y mucho detalle histórico que no sabes a qué viene. ¿Qué aporta el saber las violaciones que se produjeron en Alemania a manos de los rusos, por ejemplo, si no afectó directamente a ninguno de los personajes?
Eso sí, el dibujo es estupendo, tiene un uso del color curioso y pocos autores son capaces de mostrar de una forma tan verosímil la Francia de los 50 como Tardi.
Una edición en buen papel, bien impresa.
Y LA PEOR TRADUCCIÓN QUE HE VISTO EN AÑOS.
Ha sido un dolor. Armée, ejército en francés, se traduce todo el tiempo como armada. ¡En castellano armada son las fuerzas navales de un estado! ¿Dónde están los barcos? Journal Tintin se convierte en el periódico Tintin, no en la revista Tintin. El padre hace trabajitos de bricolage y no hace equipos de radio, ¡hace postes de radio! ¿Qué son postes de radio, por cierto? ¿Postes de telégrafo? ¿Antenas de radio?
Un horror.
Hay frases que no se entiende qué pone. Y estoy convencido de que hay frases que se ha traducido lo contrario de lo que se quería decir.
Lamentable.

Ardian Syaf y Marc Guggenheim: X-Men Gold TPB 1: Back to Basics

Dejando aparte de la polémica metida de pata del dibujante y que le costó el trabajo, me ha llamado la atención lo mucho que recuerda todo los tiempos de Claremont al frente de los mutantes.
Por formación, por algunos de los diálogos, por el ambiente que se transmite.
Nada nuevo por ello, claro, pero suficientemente entretenido.

jueves, 4 de junio de 2020

Álvaro Ortiz: El Murciélago sale a por birras

Álvaro Ortiz nos sorprendió durante el estado de alarma subiendo cada día cuatro páginas, o más, de una historia que contaba la odisea de un pseudo-Batman persiguiendo cervezas y luchando contra el crimen durante el confinamiento.
Me encantó. Me reí horrores con esta historia demencial y con unos diálogos que parecen escritos por un resucitado Ivà. Y algunos homenajes que va metiendo por ahí y algún chiste meta me parecen realmente ingeniosos.
Hoy ha salido a la venta, he corrido a comprarlo, lo he vuelto a leer y me han vuelto a saltar las lágrimas con algunos momentos.
Y se lo dije a Álvaro y lo repito: si alguien hace una camiseta con esta imagen, la compro fijo.

Jorge Molina y Cullen Bunn: X-Men Blue TPB 1: Strangest

Juggernaut, Centinelas, los X-Men originales perdidos en el tiempo, el hijo de Lobezno de otra dimensión...
Nada muy especial ni memorable, pero no deja de ser un entretenimiento simpático.
Creo que buscaré la continuación...

Ed McGuiness y Jason Aaron: Avengers(2018) TPB 1: The Final Host

De la etapa de Jason Aaron en los Vengadores tengo reacciones contrapuestas. Unos apuntes rápidos sobre este tomo.
Entiendo que use, o le obliguen a usar porque no lo sé, a tanto personaje cinematográfico, aunque le quite bastante gracia al conjunto ya que los personajes menores siempre han sido los que han dado más sabor a la colección. Por eso, posiblemente sea la extraña elección del nuevo Ghost Rider sacado de Fast and Furious el que me interese más, el que aporte más humanidad, el más divertido y sorprendente.
El tono tan cinematográfico se nota también en los diálogos. Es imposible leer a este Tony Stark y no escuchar en tu cabeza a Robert Downey Jr...
La amenaza es potentísima y la sensación de la Tierra va a morir si no vencemos se consigue plenamente con un ritmo constante. Lamentablemente tanto frenesí llega a ser un poco pesado y no puedo evitar pensar que se alargan demasiado situaciones de cara al tomo. Más aún, me da que la trama se liquida de mala manera en unas pocas páginas al final, dando  una sensación de que las partes de la historia están muy descompensadas.
Aparte, hay algunos detalles, como lo de los Eternos, que no acabo de entender a qué vienen...
Veremos cómo sigue...