Brent Anderson, John Wagner y Alan Grant: Judge Dredd: Legends of the Law 1-4

Mucho mejor fue la primera saga con un oscuro pero acertado Brent Anderson al dibujo y los buenos conocedores del personaje Wagner y Grant.

La trama gira sobre asesinos y torturadores para conseguir órganos para trasplantes, liderados por un doctor loco que cree vivir en un musical, y unos turistas británicos que tienen un día progresivamente peor. Una historia muy negra, muy cruel y con algún toque de terror y que incluye además un primer encuentro entre una muy joven Juez Anderson y Dredd.

Me reí mucho, la verdad.

Tommy Lee Edwards y John Byrne: Judge Dredd: Legends of the Law 8-10

Una colección de DC que montaba arcos argumentales por equipos que iban cambiando, un poco a lo Legends of the Dark Knight.

Esta historia tenía a Byrne de guionista y a un joven Tommy Lee Edwards que oscila entre seguir el estilo de algunos de los autores ingleses y Mignola.

La cosa va de que Dredd se vuelve malo, roba, mata y se convierte en el líder de los criminales. Daba para una historia corta de 2000AD pero no para tres comic books...

Neal Adams y Roy Thomas: X-Men 54-66

Qué bien que llegó Neal Adams, dirán muchos.

Y Roy Thomas, añado. Arnold Drake iba más perdido que un pulpo en un garaje, sacándose de la manga un hermano de Cíclope que resulta que está ligado no se sabe muy bien por qué con un chalado que va de faraón. Terrible.

Así que Thomas arregla el desaguisado como puede, recupera a los Centinelas o a Magneto (incluso Denny O'Neil "resucita" al Profesor-X) y Adams da espectáculo a raudales, incluyendo mi versión favorita de los Centinelas y la llegada de Kaos, el uniforme más espectacular de esos momentos.

Pero de poco sirvió. Al cabo de poco, los mutantes bajaron el telón y estuvieron varios años a volver a verse alguno de ellos...

Jim Steranko: Nick Fury, Agent of S.H.I.E.L.D. 1-15

No he acabado de entender nunca qué pasó con Steranko y Furia. Estaba el hombre en su apogeo, tenía la subtrama de Scorpio en marcha y se larga a hacer dos números de la Patrulla-X y tres del Capitán América. Yo creo que no podía mantener el ritmo mensual, que una cosa es hacer medio Strange Tales al mes y otra un número entero. Hasta sus tres números del Capi no pudieron ser seguidos.

Eso sí, sus juegos narrativos eran tan brutales que entiendo los retrasos...

OPS: OPS, El Roto, Rábago: Una microhistoria del mundo

Hasta hace poco había en Granada una amplia expo sobre la obra de OPS, El Roto, Rábago, o sea, los tres nombres con que firma sus dibujos o cuadros el mismo autor.

La exposición era estupenda y enorme y el catálogo es formidable. Sólo me molestan unos textos del comisario que parece que se vino arriba y le salió la vena de escritor en una parte que tuve que saltarme porque se me atascaba.

Siento debilidad por OPS, más negra, más dura, más seca que sus trabajos como El Roto, que aunque me gusten gráficamente siempre me han parecido muy facilones de contenido y mucho menos atrevidos y originales de lo que piensan muchos. Aparte, fue así como lo conocí en Hermano Lobo a los seis años o así. Sí, seis años y mis favoritos eran OPS y Chumy Chumez, ya se veía que no era muy normal...

Los cuadros de Rábago, muy majos por cierto.

Gosho Aoyama: Detective Conan 12

Aparte de que espero que Hattori no pierda su amuleto, porque se ve que lo necesita y el personaje me cae muy bien, este número nos explica más cosas de los malvados Hombres de Negro.

Pero para mí la mejor historia es la que sucede en una sala de cine que proyecta un maratón de películas de Gomera. 

Si os gustan los whodunnits, o conocéis a alguien que le gusten, es una muy buena opción.

Pascal Alixe y Paul Jenkins: Ka-zar: The Burning Season TPB

Después de la última miniserie, con un Ka-Zar vegetariano, decidí darle un tiento a esta historia más antigua, con elementos políticos y ecológicos, con las tribus de la Tierra Salvaje uniéndose ante una mala cosecha, acciones de la ONU y de la Roxxon, etc...

No es una mala historia, tiene ideas y un planteamiento novedoso y ambicioso.

Pero que al final todo se arregle por maniobras políticas, que el gran villano acabe de n modo tan poco verosímil y satisfactorio y donde Ka-Zar no pinta nada es un poco decepcionante. Bueno, le endosan un adversario un tanto de relleno y poco más.

O sea, es una buena historia pero no una buena historia de Ka-Zar.

Ka-Zar es un Tarzán con dinosaurios y no saben qué hacer con él en esta trama. Si se dedica a ser un pasmarote en su cómic, mal vamos. 

Al menos los dibujos de Alixe son resultones, un poco a lo Leinil Francis Yu por decir algo.

John Buscema y Stan Lee: Silver Surfer 1-7

A la espera de acabar la relectura, tengo la impresión de que los siete primeros números fueron lo mejor de esta colección. Tenía más páginas, Buscema estaba potentísimo y Lee se permitía filosofar y soltar sus historias con mensajes humanistas sin mucho freno, siendo los elementos más superheroicos casi de compromiso. 

Sal Buscema y Roy Thomas: The Avengers 61-71

Roy Thomas estaba lanzado: el origen de Ojo de Halcón, el adamantium, el nuevo Goliath...

Aunque hay un baile de dibujantes algo desconcertante, de Gene Colan a Barry Smith, llega un momento en que Sal Buscema se hace con la colección, pasando de entintador de trabajos diversos de Trimpe o su hermano John, a dibujante a lápiz por fin. 

Y encima en una recordada saga de viajes en el tiempo y con el primer enfrentamiento con el Escuadrón Siniestro.

Esta página final es de las que demuestran que Sal estaba allí por méritos propios, no por ser "el hermano de".

Gene Colan y Stan Lee: Captain America 111-120

Un puñado de números estupendos, empezando con Steranko y acabando con la llegada para una buena temporada de Gene Colan, más algunos fill-ins de Kirby, John Buscema o Romita.

Y encima la llegada del Halcón en una de las sagas más importantes de esos años, la de Cráneo Rojo con el Cubo Cósmico y cambiando su aspecto con el del Capitán América.

Una delicia.

Brent Schoonover y Frank J. Barbiere: Howling Commandos of S.H.I.E.L.D. TPB

Una serie  que no duró nada. No me extraña. Era una premisa muy loca: un departamento de SHIELD destinado a enfrentarse a amenazas sobrenaturales y formado por un batiburrillo tremendo: del Hombre-Cosa, a un Jasper Sitwell convertido en un zombi pasando por un monstruo de los de las historias cortas de Lee y Kirby y liderados por un Dum Dum Dugan que resulta que es un LMD, un robot, desde 1966, cosas que intentar explicar que participase en la Segunda Guerra Mundial y siga tan campante.

Muy loco todo, muy absurdo, ya os digo. Muy divertido. Ojalá hubiera durado más.

Y ojalá hubiera tenido un dibujo menos feote, más clásico, porque creo que le hubiera ido mejor en cuanto a ventas.

David Rubín, Jeff Lemire y Matt Kindt: Cosmic Detective

Tenía el tomo americano esperando pero quería antes leerme El fuego.

Este álbum desde el punto de vista de historia me divirtió en su mezcla, por decirlo de alguna forma rápida, de la película Under the Silver Lake con los tebeos de los Eternos y del Cuarto Mundo de Jack Kirby. 

Pero lo que me llamó más la atención fue el potente trabajo de David Rubín. Si sus influencias (Miller, Kirby, etc...) han sido siempre muy claras, aquí le vi unos ramalazos de los autores primigenios de Metal Hurlant muy estimulantes, de Moebius a, especialmente, Druillet.

Y luego me acordé de cómo Kirby se inspiró en Druillet para el personaje de Metron del Cuarto Mundo.

No sé si serán manías mías, casualidad o intencionalidad, pero no deja de divertirme.

Cary Nord, Adam Freeman y Marc Bernardin: X-Men Origins II TPB

 Un tomo sobre los orígenes de algunos de los personajes más conocidos del mundo mutante. Nada muy memorable, sobre todo porque más que recontar las historias originales, a veces algunos se dedican a  cambiar cosas sin mucho acierto.

Al menos nos quedan algunos buenos dibujantes.

Este momento "Dumbo" me hizo gracia, eso sí.

Dick Ayers y Gary Friedrich: Captain Savage 11-19

Ni matar a uno de los personajes, ni crossovers con el Sargento Furia y sus Comandos Aulladores, ni afeitarle la barba al protagonista ni devolvérsela.

Nada impidió que la serie acabara cerrando. 

Pero eso no quiere decir que no hubiera algunos detalles más que curiosos, como esta subtrama, que no pudo llegar a desarrollarse sobre el inesperado divorcio que le caía al Capitán Savage.

Marie Severin y Roy Thomas: Sub-Mariner 14-21

Unos números extraños, con Namor que no puede volver al mar porque unos extraterrestres le han dejado sin branquias, pero que nos permite ver cómo se enfrenta a Stingray por primera vez o de nuevo al Doctor Muerte. Roy Thomas estaba empezando a cogerle muy bien el pulso al personaje y a los cómics de superhéroes en general.

Marie Severin cumple sin problemas, pero la vena humorística le sale a veces en páginas como ésta donde coló a los autores del Bullpen de esos tiempos.

Bastièn Vives: Último fin de semana de enero

Vista la polémica de Vives con Angouleme, y donde le han cancelado una exposición, tiene gracia ver que su último cómic editado aquí va sobre la estancia de un autor en el Festival de Comic más importante de Francia.

Aunque me da que hay mucho de los deseos y manías del autor, hay que reconocer que es elegante como pocos en cómo muestra las relaciones personales, dibuja a la gente bailando de forma insuperable y refleja el ambiente de Angouleme a la perfección.

Eso sí, me cuesta creer que el protagonista, que parece el actor Agustín González, resulte ser un Don Juan...

Igor Kordey y Joe Quesada: A Moment of Silence

Marvel sacó otro número por el 11-S formado sólo por cuatro historias, prácticamente mudas, y el conjunto se nota más solvente desde un punto de vista dramático y de lectura.

Tal vez mi favorita sea ésta, con la reacción de la familia de un bombero ante los sucesos y donde vemos al hijo que pasa de la ira, la negación a la aceptación, una historia sencilla pero muy eficaz.

Carlos Pacheco y Jeph Loeb: 9-11: Artist Respond TPB 2

A la hora de recaudar pasta para los supervivientes del 11-S, Marvel fue por su cuenta. 

DC, Dark Horse, Image y Chaos fueron juntos, aunque DC sacó un tomo por su lado y el otro lo sacaron las otras tres.

Las historias iban un poco por el estilo todas, mucho reconocimiento a la gente que participó en la evacuación, rescates y todo eso, alguna aparición de algún personaje conocido y mucha seriedad.

Tal vez por eso me gusta especialmente una historia de tres páginas donde Krypto echa una mano a los perros que buscaban supervivientes entre las ruinas y que tiene un tono mucho más tierno.

Jim Craig y Peter David: Spider-Man Special Edition: The Trial of Venom

Un cómic raro, raro, que sólo se vendía por correo para recaudar fondos para Unicef y que tiraba de la popularidad de Veneno que empezaba a explotar. Un guion correcto de Peter David y un dibujo muy noventero de Jim Craig y alejado de sus trabajos iniciales en series como Master of Kung Fu.

Se deja leer, pero sin más.

Neal Adams: The Uncanny Dave Cockrum: A Tribute

Cuando Dave Cockrum empezó a tener serios problemas de salud acabó en un hospital de veteranos (Cockrum había sido marino de la Armada) bastante chungo.

Mandaba narices que uno de los responsables de uno de los grandes éxitos económicos de Marvel estuviera en unas condiciones lamentables.

Así que se montó una publicación para conseguir fondos para su bienestar, aparte de subastar los originales con el mismo fin.

En el tomo hay textos de un montón de gente, pero sobre todo lo espectacular es el tema gráfico, donde muchos se esforzaron en hacer buenas versiones de los personajes más vinculados con Cockrum (los Futurians, la Legión de Superhéroes y, sobre todo, la Patrulla-X).

Este me parece especialmente sentido ya que Neal Adams no sólo dibujó a los personajes, sino también a Cockrum.

Francisco Ibáñez: Solidaridad con El Papus

Tras el atentado a la redacción de la revista El Papus por parte de la extrema derecha se publicó un especial a cargo de más de veinte editoriales, de libros y cómics, desde Seix Barral a Vértice.

Los autores iban desde autores de los que podríamos clasificar como procedentes de las agencias de esos años (Giménez, Beá, Font, García) a los habituales en revistas de humor de la época (Forges, Perich, un demoledor Ivá), pasando por jóvenes que estaban metidos en el underground de esos años (Max, Gallardo, Roger).

Por eso destaca tanto ver a Francisco Ibáñez, el único autor presente vinculado claramente con Bruguera (que no participó como editorial) que colaboró en la publicación. 

Phil Hester y Jim Krueger: Heroes

Este especial sobre el 11-S está orientado principalmente a honrar a los policías, bomberos, médicos y demás personas que estuvieron involucradas. Mucho pin-up, mucha banderita, pero algunas palabras y dibujos están especialmente bien escogidos.

Richard Corben y Alan Moore: X-Men: Heroes for Hope

Un especial con una lista de autores que quita el hipo, incluyendo nombres no muy habituales en los cómics pero muy conocidos, como Stephen King, George R.R. Martin o Harlan Ellison.

Pero yo me quedo con los habituales, pero sobre todo con los menos esperados como esta singular pareja: Alan Moore, en un momento especialmente interesante de su carrera, y Richard Corben.

Roger Ibáñez y Raule: Artículo 20

Relectura de este cómic que se publicó para echarle una mano económica y moralmente a David Ramírez. No recordaba prácticamente ninguna de las historias, seamos sinceros. Y una lectura con menos virulencia, con el peso de los años pasados, ha sido más sosegada y agradecida.

Esta historia de los posteriormente conocidos autores de Jazz Maynard, me ha divertido especialmente.

Joe Jusko: The Uncanny X-Men 100 Project

Luego están los que chulean de sus habilidades artísticas, claro.

Frank Quitely: The Batman 100 Project

Y con sudar la camiseta no quiero decir necesariamente dibujar muchos detallitos, personajes, etc.

A veces basta con poner las líneas justas en el sitio apropiado.

George Perez: The Ultimate Spider-Man 100 Project

Es muy curioso ver cómo sudan la camiseta algunos autores, algunos haciendo incluso un par de portadas dobles llenas de detalles y personajes, y cómo se lo quitan de encima, de modo que casi puedes ver que lo hacen por compromiso otros, de esos que hacen un boceto de perfil y andando. Y no, no me vengáis con que todos lo dan lo mejor que os puedo poner ejemplos.

A George Perez creo que está claro que siendo miembro de la junta de la Hero Initiative, la organización que publica estos números, sabemos en qué lado va a estar,

Francis Portela: The Justice League of America 100 Project

Es curioso en estos tomitos ver cómo van pasando algunos autores españoles. Es un verdadero orgullo que se presten a echar una mano a los autores americanos más veteranos. 

Y cuando los conoces personalmente y te caen estupendamente más.

Dan Brereton: The New Avengers 100 Project

A la hora de seleccionar estos dibujos he intentado que fueran de autores diferentes. Con Dan Brereton, al que adoro de siempre, he acabado poniendo éste de la Visión porque, bueno, es la Visión, un personaje que adoro y que hace demasiado tiempo que no siento como el personaje que conocí de chaval, y un autor que hace que al menos consiga que lo sienta como el personaje que conocí de chaval.

No sé si me explico.

Bruce Timm: The Wolverine Weapon X 100 Project

Una cosa curiosa qde estos tomitos es que hay autores que repten prácticamente en cada número, bien por ellos, y hay otros que salen una única vez, o casi, y gracias.

Gracias, Bruce Timm.

Bill Sienkiewicz: The Hellboy 100 Project

Bill Sienkiewicz es un poco, como dicen los americanos, hit or miss. O triunfa o se estrella, En este caso creo que triunfó. ¿No os gustaría al ver esto poder leer alguna historia de Hellboy dibujada por Sienkiewicz?

Por cierto, este tomo salió en el mismo formato y con el mismo diseño que los tomos de Hellboy que va editando Dark Horse, para que se pueda poner perfectamente a su lado en las estanterías.

Jim Cheung: The Captain America 100 Project

Si he elegido éste del Capi es porque tengo debilidad por el trabajo de Jim Cheung, un autor elegante.

Charlie Adlard: The Walking Dead 100 Project

El dedicado a los zombies de Kirkman es posilemente el más flojo. Para mí que la nostalgia influye mucho en estas cosas.

El que más ganas pone es Charlie Adlard, que sabe del tema, claro.

Jim Starlin: The 3 Minute Sketchbook

Aparte de los 100 Project, salió este número que recoge dibujos hechos por autores de todo tipo con un tope de tres minutos. Hay alguno que pasa y se tira más tiempo, y quedan más bonitos, pero los que lo hacen en el plazo, y alguno hasta pone el tiempo que ha tardado, tienen más gracia porque se meten en el juego. Así ves los que hacen un dibujo apañado, los que buscan algo divertido y los que apenas han empezado a abocetar algo...

Este de Starlin, hecho en menos de un minuto, me parece muy divertido.

Dale Keown: The Hulk 100 Project

Lectura de los números de 100 Project que tengo, cómics destinados a recaudar fondos para ayudar a gastos, médicos normalmente, de viejos autores de cómics.

El conjunto suele ser irregular pero siempre hay alguno que me encanta. En este caso, éste de Dale Keown, un viejo conocedor del personaje.

Jack Kirby y Stan Lee: Thor 160-170

Creo que la crítica, los aficionados, no tienen demasiado presente esta colección. Cuando hablamos de sus autores siempre nos acordamos de los 4 Fantásticos o del Capitán América, incluso de los Vengadores o de la Patrulla-X, pero pocas veces de Thor, cuando fue la otra colección, 4F aparte, donde Kirby y Lee estuvieron hasta la marcha de Kirby a DC.

Y aunque estos números no sean especialmente memorables, son una fuente de diversión, con el origen de Galactus, el enfrentamiento de Thor con Warlock (por cierto, el actor que han elegido para la tercera de vengadores tiene una cara de garrulo que asusta, poco que ver con el semidios que era inicialmente) y un montón de grandes momentos, hechos con oficio y conocimiento del medio, con la mezcla justa de épica y fantasía.

Herb Trimpe y Stan Lee: Incredible Hulk 112 -120

Con los años aprendí a apreciar el trabajo de Herb Trimpe. Es cierto, tenía un acabado muy tosco. Pero era un narrador estupendo y hacía auténticas maravillas en cuanto a diseño de páginas.

Leer estas historias. con el Líder, Namor, Ka-Zar, etc... me reafirman en ello.

Siguen siendo cómics tremendamente dinámicos y llenos de energía.

Ryoichi Ikegami y Kazuo Koike: Crying Freeman

Una de las primeras series japonesas que llegó a Occidente.

Siempre me ha gustado mucho Ikegami, tiene algo que me atrapa, no me ha parecido nunca el típico dibujo de autor manga, que muchas veces tienen un punto bastante impersonal.

Me divierte mucho como juega con los espacios en blanco o simula la digitalización para las escenas de sexo explícito, o incluso momentos casi expresionistas.

Me había pillado la primera colección y ni me enteré de la edición completa que se hizo después, que he tenido que rastrear de mala manera de segunda mano. A ver si me lo leo rápido...

 

Aaron Kuder y Jason Aaron: Avengers Forever TPB 1: The Lords of Earthly Vengeance

Una de esas historias con versiones alternativas y apocalípticas de personajes. Lo que han hecho en la franquicia de los mutantes docenas de veces, pero ahora con los Vengadores y alguno más.

No es una locura pero tiene su gracia. 

Y se nota que a Jason Aaron le gusta usar a Robbie Reyes...

Kevin O'Neill y Garth Ennis: Battle Action

Homenaje de Ennis a la revistas revistas Battle y Action, que se acabaron juntando en un momento dado, centrándose principal pero no exclusivamente en los personajes de género bélico, y que fue un punto de inflexión en la industria del cómic británico, justo antes de la explosión que significó 2000AD.

Hay historias mejores y peores, más originales y más tradicionales, alguna que recuerda alguna obra anterior de Enis como Sara... y otras con especial mala leche, como la que he elegido, una historia con toques meta sobre una de las series más violentas y problemáticas de Action.

Y así aprovecho para hacer un pequeño homenaje al desaparecido Kevin O'Neill.

Sergio Dávila y Simon Spurrier: Black Knight: Curse of the Ebony Blade TPB

Pobre Dane Whitman. Cómo sufre. Y cómo nos hacen sufrir a los lectores con este guion que nos presenta al pobre Mordred como un pobre desgraciado que es así por lo malo que fue el Rey Arturo con él, a una Elsa Bloodstone muy antipática, a un Caballero Negro del que descubrimos un pasado donde se portó como un miserable y con unos poderes nuevos que te dejan entre pasmado y aburrido, a un Caballero Negro de los tiempos del Rey Arturo con un pasado peor... y a un nuevo personaje y unos nuevos miembros de los Caballeros de la Tabla redonda que a los antiwoke los van a poner en pie de guerra, pero que puede que tengan posibilidades...

En resumidas cuentas, un desperdicio de tiempo.

Al menos, Dávila hace un Camelot muy curioso, muy alejado de estructuras medievales clásicas y se desenvuelve estupendamente en las múltiples escenas de acción con mucha sangre.