martes, 26 de abril de 2016

Lee Bermejo y Brian Azzarello: Before Watchmen: Comedian/Rorschach TPB

A ver, no soy muy fundamentalista.
Entiendo los motivos, económicos y tal vez legales, para editar estos cómics.
Me parece bastante innecesario, eso sí, pero si de un montón de personajes que hace muchos lustros que han pasado sus mejores momentos siguen saliendo cosas, bien pueden salir unas pocas miniseries de los Watchmen.
Y hay muchos ejemplos de cómics maravillosos, maravillas del medio, que se hicieron mucho después de sus creadores.
Al final, lo único que cuentan son los autores y sus obras. Todo lo demás es ganas de discutir.
De este tomo, que recoge dos miniseries, no puedo quejarme. La primera, la del Comediante, es curiosa. Muy James Ellroy (el de América, no el del cuarteto de Los Ángeles) con esa historia oculta de América, con qué pasó con Marilyn Monroe, con las maniobras del FBI en la muerte de Kennedy, con Air America y sus tráficos de droga, con la muerte de Robert Kennedy. Presentar al Comediante como un patriota, choca, y no casa mucho con la amoralidad del personajes pero no deja de ser una historia con sus momentos. J.G.Jones es un autor competente. Me ha hecho mucha gracia ver como dibuja los campos de hierba. Puro Barry Windsor-Smith.
La de Rorschach me parece de todas formas muy superior. Azzarello juega de nuevo con sucesos reales, con el apagón de Nueva York del 77 concretamente. Pero sobre todo retrata un momento bajo del protagonista y retrata un Times Square ya desaparecido, lleno de cines porno, drogas, putas, chulos, delincuencia y miseria. Es una trama bastante normal pero razonablemente entretenida, que se ve ayudada por un Lee Bermejo potentísimo.
Mi momento favorito es el encuentro entre Rorschach y Travis Bickle. Choque de titanes. O las grandes mentes piensan igual.


domingo, 24 de abril de 2016

Gosset: Olé 32: Gansadas prehistóricas

Leídas las casi ochenta historietas seguidas uno ve detalles que no caza en una lectura más ocasional como la querencia por los pepe-saurios y los pato-saurios, la tribu enemiga de los Beatles (sic), o, sobre todo, la presencia casi constante de gusanitos.
Los gags van de lo más rutinario a algunos considerablemente inspirados.
El dibujo es sencillo, pero eficaz.
Siempre me gustó esta serie, mi preferida del del olvidado Gosset.

Adrian Alphona y G.Willow Wilson: Ms. Marvel TPB Vol 1: No Normal

Una protagonista muy interesante, un gran control de los personajes, de sus motivaciones, de la ambientación....
Me parece admirable que se hayan atrevido en estos tiempos a mostrar personajes musulmanes, algunos muy creyentes, pero sin caer en extremismos violentos.
Todo ello, más el estilo personalísimo de Alphona, da un cómic de lo más estimulante pero extremadamente alejado del mainstream, sin supervillanos (de momento, claro), sin muchos de los puntos habituales del género superheroico.
Supongo que así es más fácil ganar según qué premios.

viernes, 22 de abril de 2016

Frank Miller: Batman: The Dark Knight 4: The Dark Knight Falls

En el primer tomo hay un intento de destruir las dos torres gemelas, de Gotham, y en el último un avión de pasajeros se estrella contra un rascacielos. No se ve de la misma manera tras el 11-S, la verdad.
Las historias de los personajes sin nombre, de la calle, me parecen sensacionales. Hay una página donde se cuenta en una página el asesinato de una camarera que me parece sobrecogedor. Nos la presenta y la mata en la misma página, y te deja con el corazón encogido.Qué maestro.
El Dark Knight fue muy imitado. Hasta el el cine, y si no recordemos el primer Robocop, por no mencionar el reciente Batman v Superman, que le pillaba diseños, escenas y montones de diálogos. Se le ha imitado en estilo, en formato (que hasta que alguien decidió llamarlo "prestigio" o "bookshelf", según la editorial, era llamado "formato Dark Knight"), en montones de cosas...
Y elementos de esta historia, de cómo cuenta la muerte de los padres de Bruce Wayne, han acabado siendo canónicos, como que viniera de ver la película del Zorro de Tyrone Power o el collar de perlas.

Frank Miller: Batman: The Dark Knight 3: Hunt the Dark Knight

Miller tiene un sentido del humor muy particular. Mucho. Yo me lo imagino partiéndose el pecho con algunas cosas que los demás miran extrañados. Lo que pasa es que con los años nuestros sentidos del humor se van acercando. Con estalectura me he carcajeado a lo loco en más de un momento.
Y cuando digo humor quiero decir eso. Porque la sátira es otra cosa, hay un intención de crítica más evidente. Y sátira hay para exportar. Contra los psicólogos, los políticos, los comités de no se qué, los hippies, los fachas...

Frank Miller: Batman: The Dark Knight 2: Dark Knight Triumphant

Vuelta a leer ahora la sigo disfrutando una barbaridad. Cada vez más, probablemente. Me sigue chirriando mucho el, ligero, tono sobrenatural de alguna escena, eso sí.
Lo que sí me gusta es ver viñetas como ésta, donde a Lana Lang la llaman Lois Lane. Me pregunto si se corrigió en ediciones posteriores. Añado que en las primeras ediciones españólas, de Zinco o Norma, en algunas viñetas se habían eliminado textos, no sé por qué...

Frank Miller: Batman: The Dark Knight 1: The Dark Knight Returns

Compré este cómic, la primera edición, al poco de salir en Norma Comics de Barcelona. Iba a comprar el Catálogo de la Historieta de Delhom y Navarr que costaba entonces 1300 pesetas. Llevaba un billete de 2.000. Este cómic costaba entonces 700 pesetas. El cambio justo. Era una señal.

José Ortiz y Josep Toutain: Bumerang 8

Acredito a Josep Toutain, aunque no aparezca su nombre en la revista, por la edición posterior en álbum...
En fin, se podrán decir muchas cosas de las revistas de finales de los 70 y de los 80, pero entre Enric Sió, Toppi, unas tiras de Andy Capp, un episodio de Al Crane de Alexis y Lauzier y esta biografía desmitificadora de Jesse James, dibujada espectacularmente por José Ortiz, este número tiene pocas pegas para mí.

Joe Kubert y Bob Haney: The Viking Prince HC

El Príncipe Vikingo era una de las cuatro series que se publicaban en los primeros números de The Brave and the Bold, donde aparecían sólo tres de ellas en cada número. Era posiblemente la más popular y por eso sólo falló una vez.
Este tomo, con una edición que me parece perfecta, recoge todas sus apariciones clásicas, las de The Brave and the Bold y un extraño team-up junto al Sargento Rock, es decir, el material dibujado por Joe Kubert.
Es muy curioso ver la evolución de la serie y la sensación de caos, de improvisación que provocan estas historias leídas seguidas. Me explico...
La serie empieza con un joven amnésico que aparece en una aldea de pescadores vikingos y al que acaban llamando Jon. Un malvado tipo señor medieval, Thorvald, quiere matarlo antes de que recupere su memoria y le quite el puesto. Sus planes son bastantes estrambóticos y su señorío debe de ser tirando a pobretón porque no hay forma que su ejército pueda con cuatro pescadores y el prota, quien, mientras tanto, tiene una relación amorosa con Gunnda, la hija del jefe de los pescadores. Los primeros números están escritos por Robert Kanigher pero pronto coge las riendas Bob Haney, con alguna ayuda de Bill Finger.
Llega un momento en que The Brave and the Bold pasa de tres series a dos, con episodios más largos. Y se decide hacer un reboot. Ahora es otro malo que ocupa el trono que le corresponde al Príncipe Vikingo. Para que éste pueda recuperar su trono debe realizar los doce trabajos de Thor (ejem). Así que se pone a recorrer mundo acompañado de un bardo mudo. Las historias son progresivamente más fantásticas y mucho menos realistas. Sirenas, una isla tipo Lilliput, dragones, viajes a Oriente, lo que queráis. El prota se acuerda en algún momento de Gunnda, lo que no se entiende nada por cómo se relaciona esta tanda con los primeros episodios, pero va rompiendo corazones en cada número. Al final sólo consigue realizar unos seis trabajos...
El motivo es que las aventuras del Príncipe Vikingo consiguen en exclusiva The Brave and the Bold. Y se hace otro reboot. Os lo juro. Ahora es el hijo de un rey vikingo comprometido con la Princesa Asa.  Yo es que me compro esta colección en la época y los mando a la porra.
El team-up del Sargento Rock y el Príncipe Vikingo es tan marciano que es genial. Aunque no se sepa muy bien porque si antes era rubio ahora es canoso y su amor sea ahora por una valkiria.
El único motivo para aguantar todo este caos es el dibujante que se nota que se lo pasa en grande, homenajeando a los grandes de las tiras de prensa, de Foster a Raymond.

martes, 19 de abril de 2016

Luis Bustos y Santiago García: ¡García! 2

Esto no es el final de una historia en dos tomos.
Es el final de un origen.
Y menos mal, porque me he quedado con unas ganas horrorosas de leer más aventuras de García y Antonia.
Creo, ¿eh?, porque aún quedan muchas cosas por contar...
Me he reído horrores con algunos momentos (¡ese García contando chistes machistas en una boda gay! ¡ese García-móvil!)), porque hay crítica, porque hay acción a mansalva.Y hay algo muy del cine español, ese cuidado por los secundarios...
Quiero ver a García usando camisetas imperio, fumando Celtas, bebiendo Soberano, soltando barbaridades, comprando Linimento Sloan y el after shave Floïd, descubriendo la pasión por las coplas de una buena parte del colectivo gay, enterándose de que Lola Flores ha muerto pero Raphael sigue vivo, que el No-Do ahora se llama La Razón o El País o que las corridas de toros están prohibidas en muchos sitios.
Y machacando malos.

lunes, 18 de abril de 2016

Víctor Ibáñez y Greg Pak: Storm TPB Vol 1: Make it Rain

Pak es un guionista que me parece interesante y que suele tener enfoques inteligentes y originales. Esta serie de Tormenta no es una excepción. Sabe sacarle partido al pasado del personaje y rescata algunos personajes clásicos ligados a ella que estaban bastante olvidados, mientras va contando historias sencillas, con un marcado acento en pequeños dramas humanos, y muy accesibles. El modo en que retrata la personalidad de Tormenta es muy clásico, muy canónico. Todo muy correcto y claro, lo que para alguien como yo que nada con los mutantes muy desconectado, es de agradecer.
Y encima tiene a Víctor Ibáñez dibujando la mayoría de historias de este tomo, un dibujante expresivo, claro y que sabe equilibrar el espectáculo y el drama.
Seguiremos, sin duda.

domingo, 17 de abril de 2016

Creig Flessel y Gardner Fox: The Sandman Archives HC Vol 1

El Sandman de la Edad de Oro siempre me ha parecido que lo había vestido un daltónico. Es muy curioso ver que se habla en su primera aparición de que adopta su traje negro, así que me imagino que debían de pensar en darle tonos oscuros. Pero el colorista o el editor decidieron hacerlo más llamativo... Marrón, azul, naranja, violeta y verde, concretamente. Un diseño estupendo para pasar desapercibido de noche.
También tiene mucha gracia ver los trabajos de Bert Christman, después de dejar la tira Scorchy Smith y antes dejar los tebeos por la aviación, y de Ogden Whitney. El primero tiene mucho de Caniff y se nota que le tiraba más la aventura clásica que el rollo pulp.
Pero el principal dibujante de la serie fue Creig Flessel quien mezcla estilos, de Raymond a Caniff, y que a veces es un poco extraño pero siempre muy dinámico. Aunque hay que decir que el raccord no lo controlaba nada y no es raro encontrar que un personaje tiene un aspecto y luego cambia al cabo de dos páginas...
Los guiones son, como decía, puro pulp: villanos enmascarados, orquídeas que te dejan hecho una calavera, pasadizos secretos. Sencillos, con acción sin descanso.Puro entretenimiento. A veces hay elementos muy forzados pero la cuestión es no dar respiro al lector.
Debo decir que la llegada de Dian Belmont, compañera del héroe y de quien conoce su identidad secreta, hace la serie mucho más interesante. La relación entre ellos es divertida y Dian, aunque más de una vez sea la damisela en apuros, demuestra muchas veces su eficacia en los casos, incluyendo una historia donde ella se hace pasar por Sandman y salva la situación.
A DC le daría, de todas formas, un par de capones. Uno entiende que no puedan decir todos los autores de unas historias hechas en una época donde no había costumbre de acreditarlos. Así que que pongan el listado de autores según el experto Jerry Bails, no está mal. El problema aparece cuando en episodios que dice Bails que hizo Christman ves la firma de Whitney. Y la cosa se complica más cuando el prologuista, el experto Jim Amash, comenta los autores y da otra versión, y que parece más cercana a la verdad. ¿Nadie en DC se dio cuenta de que daban dos informaciones contradictorias? ¿Nadie se lo leyó con un mínimo de atención?
Y, ya puestos, ¿DC no va a reeditar más material de estos años?

sábado, 16 de abril de 2016

Mike Sekowsky y Gardner Fox: Justice League of America Archives 1

Tendrá las pegas que tendrá-que si todos los héroes son iguales en cuanto a sus personalidades, que si esos apuntes didácticos de ciencia, geografía o historia son un poco pegote, que si la estructura, o fórmula, de separar a los miembros en tres grupos apra enfrentarse a tres partes de la amenaza de turno llega a ser un poco repetitiva, que si poner en cada viñeta cartuchos de textos explicando lo que pasa ralentiza la lectura- pero esto es historia del género de superhéroes con mayúsculas.
Y encima tiene mucha gracia, la verdad.

jueves, 14 de abril de 2016

Infame & Co: La resistencia 1

Leído el primer número de esta revista me quedo con cierta sensación de caos. Demasiados autores demasiado diferentes, demasiado collage, historias experimentales seguidas de cómicas seguidas de costumbrismo... El resultado es que hay partes que me han gustado mucho, que me han interesado y otras que me han aburrido directamente.
Pero el segundo lo pillaré, ¿eh? Porque la calidad media es alta aunque sigo diciendo que se debería de reflexionar sobre qué quieren que sea esta revista más allá de una publicación de cierta periodicidad...
Y eljo esta viñeta por el día que es, qué demonios.
Viva la resistencia.

Curt Swan y Alan Moore: Action Comics 583

Y el gran final. Me fastidia un poco que ciertos asesinos se escapen, eso sí.
Me encanta el detalle de que el entintador de la primera parte fuera George Perez y el de la segunda el clásico dibujante de la colección de Lois Lane Kurt Schaffenberger.
Esta historia imaginaria, y especialmente esta escena, define, en mi opinión, mejor a Superman que muchas sagas o que películas llenas de ruido y furia...

Curt Swan y Alan Moore: Superman 423

La mejor de las despedidas a Curt Swan y a Julius Schwartz.
Muchos años sin leerla. Un resumen perfecto y lleno de emoción de lo que era el Superman antes de Byrne, de la Crisis y todo eso, y que supo utilizar hasta elementos que bordeaban el ridículo, si no caían directamente en él.
.

Gray Morrow y Mindy Newell: Lois Lane 2

Pero yo creo que los problemas con el Comics Code tenían más que ver con el tema de la historia: la desaparición de niños y los abusos que sufren. Y supongo que si tiró DC adelante fue por un intento de colaborar a informar sobre el tema.
Un inciso: Lois Lane siempre me ha caído como una patada en los huevos. Y aquí el retrato que se hace de ella -arrogante, engreída, distante, soberbia, borde a matar, obsesiva- no ayuda mucho, aunque a veces el trato de su jefe cae decisivamente en el acoso laboral... Fin del inciso.
La historia empieza cuando Lois cubre una noticia en que unos policías encuentran una niña muerta desconocida en los muelles.
Esto la lleva a investigar el tema. Se nota que la guionista, Mindy Newell, se tomó en serio el trabajo y se documentó a fondo. A partir de allí, Lois habla con organizaciones y escucha testimonios de familias que han perdido a sus hijos, que cuentan el secuestro de sus hijos, si los han recuperado o no, el estado en que vuelven, la culpabilidad...
El final no deja ningún resquicio de alegría y es deprimente. El problema sigue. Los culpables están por ahí.
Os dejo una viñeta donde una madre cuenta cómo se encontraron a su hija, secuestrada a los veinte meses, un año después para que veáis el nivel de sordidez...
No me veo al Comics Code mirando a otro lado mientras de habla de crías de tres años desvirgadas.

Gray Morrow y Mindy Newell: Lois Lane 1

Durante años, la colección Superman's Girlfriend Lois Lane fue uno de los títulos ligados al Hombre de Acero. En los años 80, antes de la llegada de John Byrne, Lois y Superman cortaron.
Esta miniserie intentaba establecer a Lois relativamente lejos de la sombra del kriptoniano. Digo relativamente porque, aunque Superman no salga, sí sale Clark Kent, o Jimmy Olsen, o Lana Lang, etc...
Era una miniserie de cuatro números originariamente que se acabó publicando en dos especiales dobles.
¿Por qué?
Supongo que para quitárselo de encima rápido.
No pasó la censura del Comics Code. Se suele hablar de los números de Spider-Man que salieron sin el sello del Comics Code, o de cuando pasó lo mismo con la etapa de la Cosa del Pantano de Alan Moore.
La versión que he leído es que fue por la viñeta que he elegido que mencionaba el aborto...

miércoles, 13 de abril de 2016

Luke McDonnell, John Ostrander y Kim Yale: Deadshot 4

Y la mascletá final. Tragedias familiares que ríase usted de la Familia Real Británica.
Al final nos queda un retrato bastante claro de la personalidad de Deadshot, aún más oscuro de lo que ya era, y una sensación amarga porque se apunta que no hay redención posible para el personaje, ni la quiere ni la espera. Ostrander y la prematuramente desaparecida Kim Yale, esposa del primero, presentan una historia de las que se devoran con algunas escenas de las que se te quedan en la memoria. A los lápices, y por primera vez a las tintas, está Luke McDonnell, que siempre me ha parecido un dibujante algo acartonado pero que tiene una narrativa fluida y agradecida (muy chula la escena del avión en el primer número, por cierto) y que tiene mucha maña para personajes metálicos, armaduras y demás.
O sea, que muy bien.

Luke McDonnell, John Ostrander y Kim Yale: Deadshot 3

Y llega el tercer número.
Donde pasa lo que pasa.
DESTRIPE (relativo, es de un tebeo del 88; pasad el ratón para leer)
Un pederasta viola y mata al hijo de Deadshot.
Y éste lo mata, disparándole en sitios no mortales directamente durante varias páginas.
Choca mucho la brutalidad de estas páginas, sinceramente.

Luke McDonnell, John Ostrander y Kim Yale: Deadshot 2

La historia, en un principio, es bastante brutal pero dentro de los parámetros de la colección del Escuadrón Suicida. El hijo de Deadshot es secuestrado para que finalice un encargo pendiente desde hace veinte años. El prota tira por la calle de enmedio buscando a su hijo. Mientras la psiquiatra de Deadshot intenta averiguar qué le pasó en el pasado para ser cómo es.

Luke McDonnell, John Ostrander y Kim Yale: Deadshot 1

Confieso que me encantaba la colección del Escuadrón Suicida de Ostrander. Mucho. Me revienta un poco la película, aunque entienda los motivos, de usar un montón de personajes más conocidos. Lo bueno del cómic era ver cómo caían como moscas... Espero que se mantenga que eran todos unos canallas, no unos pobres que han tenido mala suerte.
No había leído esta miniserie, aunque sabía algo del final, por las consecuencias que tenía para el protagonista.
Este primer número me ha sorprendido una barbaridad ver cómo se insinúa en varios momentos el que el protagonista fue violado en la cárcel...
A ver qué dice Will Smith al respecto...

Bernard Baily y Jerry Siegel: The Golden Age Spectre Archives Vol 1 HC

Me estoy metiendo montones de dibujos animados de la DC, de los Superman de los Fleisher a la Legión de Superhéroes. Una de las cosas que he visto recientemente, y que me pareció una maravilla, fue un corto de Spectre, con guión de Steve Niles en plan la etapa de Michael Fleisher y Jim Aparo, pasado por el filtro grindhouse.
Me dio unas ganas horribles de leer o releer algo de este personaje.
Me he ido a sus orígenes, con historias de diez páginas.
Divertidísimo.
A ver, es lo que es. Spectre se saca tres superpoderes nuevos en cada episodio. Cuando no puede con el villano pide ayuda a la voz divina que le dio sus poderes para que le salve la papeleta o usa algún deus ex machina como un anillo mágico. Los malos pueden ser gangsters, fantasmas, monstruos surgidos de un cuadro de un museo o extraterrestres, según cómo le pegue al guionista. Los diálogos son puro tópico. El jefe de la policía que cree que Spectre es el culpable de todo lo que pasa parece el tío de J.Jonah Jameson. Hay notas sexistas como cuando el protagonista le dice a su prometida "Recuerda que sólo habrá un jefe en nuestra casa, ¡yo!". Hay toques racistas como ese ascensorista negro, cobarde e incapaz de hablar correctamente. Baily es capaz de hacer unas viñetas atroces y otras de lo más resultonas, y para mí que dibujaba muchas veces a tinta directamente. El resultado, visto ahora, tiene un punto autoparódico que me parece fascinante, y lo que lo acerca a muchos trabajos modernos actuales de autores que podríamos catalogar como undergrounds.
Y Spectre mata a los malos. De formas muy salvajes y locas. Así, que todos los que se escandalizaron de lo que hacían Fleisher y Aparo en los setenta es que no sabían de dónde venía el personaje.
Qué lástima de política de reediciones que tiene DC, por cierto. Los Archives están muertos desde hace años, mientras que Marvel sacan un Masterworks como mínimo al mes...

Manel Fontdevila: Las nuevas aventuras de Emilia y Mauricio: ¿Estáis haciendo el amor?

Óscar, el hijo de los dos protagonistas, descubre la existencia del sexo. Sus dudas no le dejan vivir. Ni a sus padres,
¿Qué queréis que os diga? Disfruto horrores con estos cómics. Manel Fontdevila sabe narrar, controla los tiempos de los gags, escribe diálogos y situaciones con más chispa que una central eléctrica, dibuja un recital de expresiones faciales... Incluso coloca detalles innecesarios pero que unos pocos agradecemos (me ha encantado ver que Mauricio lee las novelas policiacas de La culla de palla).
Espero que venda montones, porque puede hacerlo. Es de esos cómics que pueden gustar y regalarse a esas personas que no son habituales del medio pero que leen algo de vez en cuando.

Greg Brooks, Roy Thomas y Dann Thomas: The Crimson Avenger 4

El trabajo de Brooks tiene una influencia muy clara de Klaus Janson en el entintado. En cuanto al dibujo, hay detalles de Alex Toth puntuales, pero en general es bastante pobre. Se ve que intentar hacer lápices y tintas era más de lo que podía asumir e intentaba disimular las carencias con grandes masas de negro y primeros planos de manos y cosas así... Hay una viñeta de unos edificios que es de vergüenza. Vaya perspectiva y vaya resultado más pobre. Aunque puede que fuera cosa del entintador (Mike Gustovich metió mano en los dos últimos números)...
Los Thomas cierran la historia revelando al gran villano, el cerebro detrás de todas las maquinaciones... Y es un poco demasiado inverosímil... Buf.
Eso sí. Tiene gracia ver cómo Crimson Avenger se va cargando malos como quien no quiere la cosa, como si no fuera con él lo que sucede...

Greg Brooks, Roy Thomas y Dann Thomas: The Crimson Avenger 3

Aunque la trama sea algo follonera y con ciertos momentos un tanto forzados, por no decir absurdos, no deja de ser entretenida y con algunos giros bastante sorprendentes, como el momento en que el protagonista "chantajea" a una bailarina para que se acueste con él o cuando deja morir sin muchas manías a cierto personaje femenino...
Por cierto, que sabiendo cómo acabó la relación entre el dibujante y su mujer, esta viñeta parece premonitoria...

Greg Brooks, Roy Thomas y Dann Thomas: The Crimson Avenger 2

Esta miniserie, desde el punto de vista de la historia, es bastante divertido para los aficionados más viejunos. Los Thomas saben que tienen al segundo personaje más antiguo de DC, después de Superman, pero que es un puñetero plagio del personaje de radio Green Hornet, es decir, un rico editor y director de un periódico que se disfraza de noche para luchar contra el crimen ayudado por su chófer oriental experto en artes marciales...
Y saben que también chupaba rueda de la Sombra.
Así que lo asumen sin complejos. Y lo ponen en un tiempo muy concreto, donde los simpatizantes nazis estaban organizados legalmente en los Estados Unidos, donde el protagonista puede contar que luchó con los republicanos en la Guerra Civil española, donde la guerra entre Japón y China es el gran escenario bélico del momento...

sábado, 9 de abril de 2016

Greg Brooks, Roy Thomas y Dann Thomas: The Crimson Avenger 1

Hace años compré centenares de cómics americanos a Sergi Gras, Sergio Pradera en los cómics de Zinco. Se había cansado de los cómics y se los quería quitar de encima. Vicente García pilló un montón y otro chaval, Patxi, colaborador de los primeros Dolmen y que después desapareció del mapa pilló bastantes de mutantes.
Esta miniserie la pillé entonces pero no la lei. Me daba mal rollo la historia del dibujante, Greg Brooks.
Este dibujante es tristemente famoso porque asesinó a su mujer a finales de los años 80, mientras realizaba esta serie limitada, su primer trabajo con cierta relevancia tras diversos entintados, fill-ins, historias para inventario y complementos varios.
La mujer debía de ser bastante tremenda, todo hay que decirlo. Se descubrió luego que no se llamaba en realidad como ella decía, ya que había adoptado la identidad de su compañera de cuarto en la Universidad. Y que había tenido antes un hijo que cuidaba la madre de ella y del que nadie sabía nada.
Una noche se presentó en su casa, donde vivía con Brooks y su bebé, y le dijo a Brooks que recogía sus cosas, que los dejaba porque se iba con su amante y se puso a continuación a contarle lo satisfecha que estaba sexualmente con el amante. Siempre según Brooks, claro.
Brooks la mató a martillazos. Puso el cadáver en la bañera. Al amanecer la metió en un carrito de supermercado y la llevó hasta un solar donde tiró el cuerpo.
Lo pillaron, claro.
Salió de prisión hace unos años. Lo último que se sabía de él es que trabajaba de mensajero, de los que van en bici. Me imagino que alguien que ha estado muchos años en la cárcel no debe de querer pasarse el día encerrado en casa o en una oficina... Pidió una cita a un editor de DC para enseñarle lo que estaba haciendo en cómic, cómo había evolucionado su estilo, pero no llegó a presentarse.
Pura crónica negra.

Dominique Gelli y Didier Tronchet: Raoul Fulgurex

Este integral recoge los tres álbumes de la serie: El secreto del misterio, La muerte que mata y Los amotinados de la revuelta. 
Fulgurex es un agente, considerablemente idiota, de una organización que se encarga de que todas las historias se desarrollen como deben. Cuando en un serial una mujer fatal debe morir asesinada por los malos, nuestro héroe interviene y la salva, provocando su traslado fulminante a El loto azul, donde debe evitar que su protagonista, un periodista que siempre va acompañado por un perrito blanco no muera aplastado en una escena y encuentre un barco...
Un desmadre. Los autores se pitorrean de numerosos personajes conocidos (a veces nombrándolos, a veces no), de los tópicos, del racismo de numerosas historias, etc...  Me encanta la mala baba que se gasta con Tintin, a quien presenta como un vividor que se quiere pasar la vida en los burdeles de Shangai...
El primer álbum es posiblemente el mejor y marca las reglas de la serie. El tercero, con viajes en el tiempo es demasiado follonero. El segundo, con King Kong de fondo, es divertidísimo y tiene un final tintiniano de lo más ingenioso.

viernes, 8 de abril de 2016

Bilquis Evely y Keith Giffen: Legends of Tomorrow 1

Que DC quiera editar algo con este título aprovechando la nueva serie de televisión, me parece normal.
Lo que me sorprende es el resultado: un tomito con cuatro historias independientes de veinte páginas cada una, con equipos y personajes diferentes. Y la mayoría de éstos no tiene nada que ver con los de la serie...
Tenemos a Firestorm, guionizado por Gerry Conway, su creador literario, y dibujado por Eduardo Pansica. Le sigue Aaron Lopestri, como autor completo, contando una actualización del origen de Metamorpho. Acaba con los Metal Men por el clásico Len Wein y Yildiray Cinar. Todos muy dignos, muy correctos, muy entretenidos y con un grafismo que une espectáculo y legibilidad.Todas son de continuará, por cierto.
Pero si me pillé este número fue por la tercera serie: las aventuras de Sugar and Spike,  los "Sal y Pimienta" que decían los de Novaro, ahora adultos y metidos a detectives especializados en temas superheroicos. Los autores son mi siempre admirado Keith Giffen y Bilquis Evely, que parece seguir bastante el estilo del primero. Veo que Sal sigue mangoneando al pobre Pimienta.La cosa va de recuperar los trajes más horteras que ha usado Batman en historias del pasado... O sea, muy humorística.
El conjunto me ha sorprendido gratamente. No creo que dure mucho el invento porque no sé si la gente estará por la labor de gastarse casi 8 dólares en cuatro historias de personajes que no pueden mantener una serie regular. Pero yo voy a seguirla, sin duda.

Babs Tarr, Cameron Stewart y Brenden Fletcher: Batgirl TPB Vol 2: Family Business

No sé qué me gusta más. Si el trabajo gráfico de Babs Tarr, ayudada ocasionalmente por otros autores como David Lafuente o Bengal, con su estilo ligero, alejado del estándar superheroico, pero tremendamente dinámico...
O las historias, con unos personajes simpáticos que te interesan, con sus dosis de acción, de misterio, y de humor.
Si, como yo, estás cansado de héroes violentos y absurdos, te lo pasarán en grande con esta etapa.
Además me gusta que salga una boda entre dos mujeres en un cómic de supers y que no sea noticia...