Me estoy metiendo montones de dibujos animados de la DC, de los Superman de los Fleisher a la Legión de Superhéroes. Una de las cosas que he visto recientemente, y que me pareció una maravilla, fue un corto de Spectre, con guión de Steve Niles en plan la etapa de Michael Fleisher y Jim Aparo, pasado por el filtro grindhouse.
Me dio unas ganas horribles de leer o releer algo de este personaje.
Me he ido a sus orígenes, con historias de diez páginas.
Divertidísimo.
A ver, es lo que es. Spectre se saca tres superpoderes nuevos en cada episodio. Cuando no puede con el villano pide ayuda a la voz divina que le dio sus poderes para que le salve la papeleta o usa algún deus ex machina como un anillo mágico. Los malos pueden ser gangsters, fantasmas, monstruos surgidos de un cuadro de un museo o extraterrestres, según cómo le pegue al guionista. Los diálogos son puro tópico. El jefe de la policía que cree que Spectre es el culpable de todo lo que pasa parece el tío de J.Jonah Jameson. Hay notas sexistas como cuando el protagonista le dice a su prometida "Recuerda que sólo habrá un jefe en nuestra casa, ¡yo!". Hay toques racistas como ese ascensorista negro, cobarde e incapaz de hablar correctamente. Baily es capaz de hacer unas viñetas atroces y otras de lo más resultonas, y para mí que dibujaba muchas veces a tinta directamente. El resultado, visto ahora, tiene un punto autoparódico que me parece fascinante, y lo que lo acerca a muchos trabajos modernos actuales de autores que podríamos catalogar como undergrounds.
Y Spectre mata a los malos. De formas muy salvajes y locas. Así, que todos los que se escandalizaron de lo que hacían Fleisher y Aparo en los setenta es que no sabían de dónde venía el personaje.
Qué lástima de política de reediciones que tiene DC, por cierto. Los Archives están muertos desde hace años, mientras que Marvel sacan un Masterworks como mínimo al mes...
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