Esta obra me pasó totalmente desapercibida en su momento.
Se trata de la publicación de un cuaderno de dibujo de Moebius donde iba improvisando una historia del Mayor Grubert. Hombre, eso de dejar en blanco las páginas pares da la sensación de cuaderno de dibujo pero no deja de ser un poco de morro a la hora de editarlo.
El dibujo era directo, sin bocetos ni nada. Y, claro, el hombre demostraba que seguía siendo una bestia parda, con un sentido de la elegancia y de la precisión de los que quitan el hipo. Qué asco de hombre, por Dios.
En cuanto al guión es un poco lo de siempre: un montón de majaradas que a veces te dan ganas de arrancarle las gafas al autor a base de collejas y otras te partes de risa.
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