Aproveché una noche tranquila en A Coruña para releerme este álbum.
Sigue pareciéndome una maravilla. Sento hizo un trabajo dentro de los parámetros de la línea clara lleno de color y glamour. Ramón de España me sigue diviertiendo con los diálogos y enganchando con una historia que se ve romántica y trágica desde sus inicios.
Qué bonito es volver a sentir las mismas emociones de hace treinta años.
Aprovechando que su editor ahora es Salamandra, podría hacer un integral con trabajos como este de Sento.
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