No había llegado a leer este número y tiene gracia esto de ver a Spider-Man luchando con un villano desconocido, salvado por un cartero, desconcertado por lo que ha pasado. El guión de Stan Lee me recuerda algo sus historias de terror y ciencia ficción, y que tenían mucho de fábula moral con final sorpresa. Andru hace una buena imitación del estilo de Romita, soltándose más en las escenas del villano que era ya creación suya, y tiene mucha gracia ver su versión de una época muy especial del trepamuros.
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