Qué lástima que esta obra maestra, y no es una hipérbole, sea tan poco conocida, que la edición del CAH sea la única existente pese a ser mejorable y que hayan pasado décadas desde su aparición.
Sí, Hidalgo era de la escuela de Canniff, pero también bebía de Will Eisner (esos títulos siempre diferentes), y de Chester Gould en menor medida. Pero sus soluciones son espectacularmente modernas y ya avanzan soluciones narrativas que veremos años después en gente como Steranko o Saul Bass. Sus composiciones de viñeta, dus encuadres, sus juegos de sombras y luces, sus siluetas, son fascinantes.
Y los guiones son el mejor pulp hecho en España. Rafael González, Silver Kane, Víctor Mora, Ricardo Acedo metían en tres páginas muertes a porrillo, truculencia, finales irónicos y textos a mansalva.
Una maravilla.
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