Me contaba
Óscar Martín que éste es su trabajo favorito. En la charla que dio en Avilés me divirtió mucho algún comentario suyo, políticamente incorrecto, porque estoy de la tontería ésta hasta el moño. Fue así como salió en una conversación esta obra, un desmadre donde el protagonista, un perro consciente de que es un personaje de cómic acaba metido en un futuro cercano donde casi todo el mundo está idiotizado por realities, fútbol y demás.
Buenos gags, una obra donde se nota que ha soltado un montón de opiniones personales sobre temas de actualidad y se lo ha pasado pipa, un ritmo implacable y unos dibujos sensacionales que van de los animales antropomórficos a los pin-ups pasando por las caricaturas de famosos.
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