Cáustica sátira sobre los artistas con una premisa divertida: un alter ego del autor que dibuja para la misma revista dodne se fue serializando esta serie, Fluide Glacial, pero en los años 30. Blutch se presenta como una especie de Torrente si dibujara: miserable, rastrero, mentiroso, racista, clasista, impresentable. Y encima egocéntrico a niveles estratosféricos...
El tomo de La Cúpula recoge los dos álbumes originales. Es bastante mejor el primero. El segundo, pese a crear cierta relación de continuidad entre las diferentes historias cortas, tiende a la repetición y no sorprende.
De todas formas, una lectura muy recomendable para los aspirantes a artistas con demasiado amor propio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario