Dice Michael Moorcock en la introducción que es la mejor adaptación que se ha hecho nunca de Elric porque lo que han añadido, con permiso, le hubiera gustado escribirlo él.
Elric nunca ha sido tan taciturno, enfermizo ni su mundo tan diferente del nuestro moralmente. Un personaje en las antípodas de Conan o las obras de Tolkien.
Además el trabajo de Didier Poli, entintado por Robin Recht y coloreado por Jean Bastide, quien también ha hecho numerosas correcciones, es sensacional. ¡Es como si Druillet supiera dibujar! Todos los puntos buenos de Druillet (la capacidad de mostrar mundos extraños, tremendos, espectaculares) se ven acompañados de un buen acabado gráfico. Incluso hay alguno guiño moebiusiano (esos cristales iluminadores, por ejemplo).
En fin, que espero que sea un éxito y que pronto veamos más. Una muy grata sorpresa.
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