Tiene razón Rafa Marín cuando habla de la clara influencia de Johnny Hazard en James Bond. No sé si hay alguna prueba de ello pero villanos con alguna deformidad con nombres como Mariwana o chicas peligrosas como apelativos como Sun Tan (Bronceado) son bastante llamativas.
Pese a que haya alguna cosa que se ve algo anticuada por el tiempo pasado, más por temas de la época en que se hizo que por culpa del autor, en general la tira aguanta perfectamente el paso de los años. Y Robbins era un grandísimo narrador. Esa pelea que duró originariamente una semana entre Hazard y Mariwana y que se desarrolla sin palabras demuestra una valentía, unas ganas de ir más allá y un dominio del medio que valen su peso en oro.
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