Como muchos de mi generación, ciertos autores se nos atragantaban. Nos parecían que dibujaban peor o nos molestaban algunos de sus rasgos distintivos.
Hace ya muchos años que superé mi aversión a Herb Trimpe tras descubrir lo excelente narrador que era.
Ahora empiezo a superar mi manía a Don Heck porque está claro que el pobre era un dibujante de cómics románticos que se tuvo que meter a dibujar otras cosas. Pero su Avispa es sorprendentemente atractiva y las ambientaciones realistas, las escenas de calle, funcionan mucho mejor que con otros autores de la época.
Sí, los diseños de sus personajes suelen ser poco memorables, su tendencia a meter unos primeros planos de una mano o un pie o algo así en muchas páginas es un poco extraña. Lo de meter personajes sólo silueteados lo imagino como un truco para darse más prisa en las entregas...
Pero poco a poco le he ido cogiendo cierto cariño a este dibujante.
A la Avispa, el segundo personaje femenino del Universo Marvel en aparecer, nunca la he soportado mucho, la verdad. Su superficialidad me molesta. Pero en estas historias me ha divertido una barbaridad, intentando ligarse a Henry Pym sin ningún disimulo mientras el tío aburrido se dedica a soltar sermones y a darle largas.
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