Me parece estupendo que el material de Austin Briggs en Flash Gordon esté disponible de nuevo. No sólo las páginas dominicales, que son preciosas (Horacio Altuna las prefiere a las de Raymond), sino también las tiras diarias que no se han visto nunca en una edición completa y digna.
El trabajo de Briggs es bastante imitativo del de Raymond al principio y luego se suelta más, a veces con ayudas externas un poco bastas, pero tiene grandes momentos.
Los guiones son un poco los de las páginas dominicales de esos años, con una extraña mezcla de space opera y soap opera, la space soap opera podríamos decir, rayos láser, cohetes espaciales y corazones rotos. Muy frenéticos, con mucha acción, mucho peligro y mucho caos... lo que repercute en que algunos personajes desaparezcan de repente no se sabe por qué.
Pero pese a todo, muy simpático. Espero el segundo tomo con muchas ganas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario