O sea, el final de la historia del Chacal del Mar y las aventuras de Haina y los Hombres Hiena, el Cobra Real, los Pico-Pic, la ciudad de Suragah, Látigo, el elefante asesino, Tarkiz, Cien Rostros y su troupe y el inicio de la selva del silencio. Aventuras africanas a tope.
Mora ya llevaba años con los cuadernos de aventuras y controla el ritmo que da miedo. Sabe cuándo meter el toque de humor con Fideo, abre alguna subtrama que parece que queda olvidada pero no, y el resultado sigue teniendo mucha gracia y encanto pese a las barbaridades históricas y geográficas. El Jabato pasa de una especie de Egipto al África negra como el que va al colmado...
Pero lo que me ha impactado más, sin duda, ha sido el trabajo de Darnís, Jaime Juez y compañía. Sobre todo cuando, ocasionalmente usan una viñeta a toda página, algo muy inusual en esos tiempos de muchas viñetitas cargadas de texto... La impresión es tremenda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario