Género negro, ambiente retro, bastante sexo, clubs nocturnos y jazz. Y una forma de contar las cosas que requiere cierta participación del lector. Es muy curioso ver que Matt Fraction es el mejor imitador de Howard Chaykin. Eso o el presunto dibujante mete bastante mano al conjunto.
Esta historia sobre el asesinato de la estrella de un programa de ciencia ficción para la primitiva televisión de los años 50, con emisión en directo, efectos pedestres y actores lamentables, realizado para una cadena a punto de desaparecer es una maravilla. Su ambientación, su galería de personajes, sus misterios son adictivos.
Y sí, el conjunto "huele" a serie de televisión pero actual. Desde el inicio, el asesinato que saca secretos a la luz del muerto (un poco como Twin Peaks), pasando por sus numerosas subtramas (misterios, adulterios, chantajes, intrigas, elementos políticos).
Se me va a hacer larga la espera hasta el siguiente tomo.
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