Que los llamen Vengadores me parece gratuito. Eso convierte a los de verdad en unos imitadores, en unos tíos sin originalidad.
Chaykin combina momentos brillantes con otros francamente confusos, como es bastante habitual en él. Y alguno de sus personajes se comporta de una forma bastante poco ortodoxa. No pierde interés en temas políticos con los años, en esta ocasión el uso por parte de los EEUU de antiguos nazis para usarlos en la Guerra Fría contra el bloque soviético.
Pero lo que más me ha interesado ha sido que creara a Powell McTeague, un brujo inglés-israelí que remite físicamente al John Steed de la serie de televisión de Los Vengadores, bastón estoque incluido. Me parece un guiño ingenioso.
A ver cuándo sacan a su compañera...
¿No era un paraguas-estoque? Además de la originalidad tiene gracia que estos Vengadores lleven los trajes más modernos. Namora el de AGENTS OF ATLAS (en vez de el bañador de escamaas y las alas en la cabeza) y Dientes de Sable el de Jim Lee.
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