Si disfruté con Tal cual, leyéndola primera en redes sociales y luego en tomo, con este cómic he estado esperándolo como agua de mayo.
Porque cuando su autor empezó a contar durante el confinamiento su experiencia personal, con su marido enfermo de COVID y cómo eso afectó sus vidas, me tenía enganchadisimo por lo que contaba pero, creo que aún más importante, admirado ante su sabio y sano equilibrio de humor, costumbrismo, ternura y emotividad.
Y suspense.
Porque el muy ladino se reservó las últimas páginas para el tomo. Y allí nos presenta una sorpresa que te deja con el corazón en un puño y girando páginas como un poseso para ver cómo se resuelve.
Posiblemente, esta obra sea un punto de inflexión en la carrera de David Ramírez, porque se ha atrevido a tratar un tema delicado, lo he resuelto con un acierto indiscutible y porque ha demostrado que puede tocar otros géneros que el humor si le apetece.
Eso sí, si quiere seguir con el humor, yo no tengo ningún problema, ¿eh?
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