Bardín resiste y yo me alegro.
Me encanta el halago a Paco Roca que le lanza Max, o ver a Jaime Martín o a Paco Roca de repente, encontrarme material de gente ya desaparecida como Calonge (me encantó esta ilustración) o Cifré, más el habitual y desconcertante Josep Maria Beà y varias y divertidas colaboraciones de Gallardo.
Y hasta los textos que en general me parecían bastante pretenciosos e insoportables les estoy viendo una mejora. En este número la columna de Borrallo sobre cierto dibujante de San Roque que no es Carlos Pacheco es muy interesante, por ejemplo, como la de Rosa Martí sobre los Salones del Comic de Barcelona de antaño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario