Primero, que quede claro que aplaudo esta iniciativa y otras similares. Intentar hacer obras más de género, menos pretenciosas, me parece básico para hacer industria.
Segundo, el resultado global es irregular, claro. Hay historias más tópicas, más experimentales, más inquietantes, unas que optan por lo apocalíptico, otras por los elementos clásicos y otras por el terror psicológico, y algunas de ellas son muy, muy potentes, de las que te quedan marcadas, aunque no puedo evitar pensar que el nivel medio, sin ser malo, no es el que uno esperaría al ver la lista de autores. ¿Un género que no han tocado habitualmente? ¿Las limitaciones del relato corto? No sé.
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