Emplear una moneda para ir enlanzando personajesen un relato no es algo nuevo. Que se lo pregunten a Marguerite Yourcenar o a Ana Miralles y Emilio Ruiz.
Walter Simonson emplea para ello una de las monedas de plata que cobró Judas como talismán de la mala suerte. Me pregunto qué dirá Didio, visto su Phantom Stranger...
Al menos Simonson la usa para contar diferentes historias cortas en tiempos muy diferentes y usando registros gráficos radicalmente distintos.
Es divertido, al menos una vez, verlo dibujando a lo manga.
Aunque lo que más me ha gustado es el capítulo de Batman, a lo tira de periódico, en blanco y negro excepto alguna nota de rojo para la sangre, y donde tiene unos ramalazos a lo Yaloslav Horak de lo más estimulante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario