Cuando muere algún artista me gusta hacerles alguna clase de homenaje: escuchar sus discos, ver alguna de sus películas, todo eso.
La reciente muerte de Carlos Ezquerra ha hecho que me ponga a leer el primer tomo de esta serie. Confieso que tengo casi todos los tomos de Rebellion que reeditan material de 2000AD pero apenas he leído alguno, y ahora tenía un buen motivo para empezar con esta serie, de la que apenas recuerdo haber leído algo en los primeros CIMOC.
Lo malo primero. Vaya chapuza para escanear material en color y editarlo en blanco y negro. Hay partes en que me dejé los ojos para poder leer algunos bocadillos. Menos mal que sólo afecta a parte de los primeros episodios, los publicados en Starlord, porque los de 20000AD eran totalmente en blanco y negro y éstos últimos son mayoría y se leen estupendamente.
Lo bueno: es entretenidísimo. Va al grano, no pierde el tiempo en tonterías y está lleno de ideas locas y brillantes. Lo he devorado.
Los dibujantes del mercado americano suelen ser muy limpios, realistas y muy claros (Blasco, Bolland, Davis, Dillon) o tirando a grotescos y sucios (Bunn, Bradbury, McMahon). Ezquerra era de los últimos y para esta serie, o Dredd, es ideal. Porque tiene más que ver con un spaghetti western que con Flash Gordon y personajes humorísticos como el Gronk no funcionarían tan bien en una clave más realista.
A ver si me animo con algún tomo más...
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