Tras varias semanas de pelearme con Aduanas, me ha llegado un hermoso paquete de tebeos.
Pero el que me hacía más ilusión era un libro de 1910 (es la segunda edición, la primera es de 1906) editado por el mismo R.F.Outcault y que recoge las conclusiones que a modo de moraleja finalizaban la página de Buster Brown. Como objeto es precioso, el tamaño, las tapas duras, el papel, la foto de Outcault...
Posiblemente lo más parecido a un libro de autoayuda que voy a leer en mi vida, está lleno de buenos propósitos, optimismo y tal pero también con su parte de crítica a la religión (Si los perros no pueden ir al cielo, la tierra gana de paliza al cielo) o a la condición humana (Se venden más espejos que estanterías para libros). Y no deja de ser curiosa alguna frase tremendamente racista.
Cómo han cambiado las cosas, ¡más de un siglo!
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