Este álbum es el final de la trilogía Arrebato y recupera a los protagonistas de los dos álbumes anteriores y añade alguno nuevo.
Tengo varios problemas con este álbum, y con los anteriores.
Gráficamente, desde que a Bilal le ha dado por hacer las viñetas por separado (para venderlas más fácilmente a los coleccionistas), encuentro que la narrativa se ha resentido mucho. Algo parecido a lo que pasó en los Estados Unidos cuando la generación Image y sus páginas llenas de viñetas enormes, tendiendo más a los pìn-ups que a contar claramente lo que sucedía. Aparte, en buena parte del álbum la cosa sigue en plan lápices de colores sobre papel de color, muy abocetado, lo que en plan dibujo suelto funciona maravillosamente, pero cuando tienes docenas de páginas así, acaba dando una sensación de monotonía y de cansancio importante.
Luego está el problema de que hay numerosos personajes que se parecen demasiado, lo que se presta a confusiones constantes...
Y ya hablando de la historia, entre detalles que recuerdan a los Metal Hurlant de los años 70 (¡ese caníbal!), un mensaje ecologista bastante panfletario y torpe, una narrativa confusa, frases pretenciosas y elementos que nos hacen acordarnos de Miguelanxo Prado y su Ardalén (las ballenas voladoras, claro), pues como que el conjunto resulta muy frío, muy torpe, muy derivativo. Me es imposible entrar en esta historia.
Ah, y el final, claro. Supongo que pretende ser una sorpresa. Pero la verdad es que lo que hizo fue que me acordara de nuevo de otros cómics. Concretamente de los Superman de Mort Weisenger... Unos tebeos mucho más divertidos, sinceramente.
Pues gracias, eso que me ahorro.
ResponderEliminar