Dave McKean y Neil Gaiman: Signal to Noise

Ya sé que alguno me saltará al cuello pero Dave McKean no me interesa demasiado como historietista. Sus trabajos me parecen generalmente desconcertantes con sus collages, fotografías y dibujos, una mezcla de estilos que me suele parecer gratuita. Me saca de la historia constantemente. Me parece estupendo como ilustrador y, incluso mejor, como cineasta (La máscara de cristal me entusiasmó) pero sus cómics me suelen dejar bastante frío pese a que los relea de vez en cuando tal vez esperando que lo vea con mejores ojos.
Esta vez no ha sido tampoco una excepción. Y eso que Gaiman no está disperso o críptico como en otras obras con McKean... Pero tampoco me convence.
Lo que debería ser, o creo que aspira a ser, una reflexión sobre la muerte de los autores y la supervivencia de sus obras, acaba siendo un cómic frío, gélido, como esos personajes que están en mitad de la montaña  en plena noche de invierno, y con un protagonista al que te da lo mismo lo que le pase.
Demasiado cerebral, demasiado reflexionado pero poca capacidad de emocionar...