Ryan Sook y Dave Gibbons: Wednesday Comics HC

Lo de hacer un homenaje a los clásicos suplementos dominicales de los periódicos tiene su gracia sobre el papel. Se le pone un nombre acorde (en lugar de sunday se hace referencia al día en que llegan las novedades a las librerías de los USA) y un grupo de autores de campanillas. Hay peores ideas y proyectos menos interesantes sobre el papel.
¿Pero al final qué?
Pues al final nos encontramos con mejores trabajos gráficos que literarios. La mayoría de los dibujantes han disfrutado del mayor tamaño y han sacado todo el partido posible. Los guionistas han sido más torpes ya que el ritmo de una página semanal no es algo a lo que estén muy acostumbrados...
En fin. Por lo bajo destaca la Wonder Woman de Ben Caldwell que es totalmente ilegible (más de 50 viñetas en algunas páginas), los Titanes de Berganza y Galloway (por el primero más que por el segundo) y el guión de Didio de los Metal Men (menos  mal de García López). Ser editor no significa ser escritor.
Bastantes obras fallidas: el Demon and Catwoman de Simonson, demasiado ortopédico, y Steelfreeze  y el Hawkman de Kyle Baker que parece una fotonovela hecha con fotos de videojuegos. Entre otras varias.
El Batman de Azzarello y Risso no es nada del otro mundo pero tiene bastante gracia ver a un Risso más Miller que Miller. El Green Lantern de Busiek y Joe Quiñones es  un simpático guiño a los primeros tiempos del personaje. El Metamorpho de Gaiman y Allred parece más interesado en demostrar lo listo que es el guionista que en entretener al lector. Menos mal que Allred es un fiera que sabe hacerlo visualmente interesante. Es brutal que haya páginas que están planteadas como una unidad gráfica pero que se editaron originalmente de una en una. Gaiman estaría pensando únicamente en la edición en tomo...
Lo mejor son  tres cosas: el Sargento Rock de Joe Kubert junto a su hijo Adam: claro, potente, con el acostumbrado mensaje antiholocausto del Kubert de los últimos años pero tan bien contado como siempre; y dos homenajes a los cómics dominicales: el Flash de Karl Kerschl (con coguión de Brenden Fletcher) que es un desmadre a nivel argumental pero muy divertido con su serie principal-Flash- y su topper-Iris Allen o Gorilla Grodd- y que incluye simpáticos homenajes a Peanuts, Blondie, Modesty Blaise o Dick Tracy; y, para acabar, el Kamandi de Gibbons y Ryan Sook. Un aparentemente puro homenaje a Hal Foster y a Jack Kirby que se acaba revelando como una inteligente actualización de los cómics originales.