Una de las cosas más divertidas de ya no estar en Dolmen es que no sigo el listado de novedades y a veces me encuentro cosas en las librerías que no sabía que iban a salir. Esto me ha pasado hoy con el tomo de Diabolik de Kraken.
Dejando aparte que me parece carísimo, que ya lo había leído en su edición original y que si lo he pillado es por mi debilidad por el personaje, tengo que reconocer que me emociona que haya alguien dispuesto a recuperar al criminal más popular del comic italiano.
Sergio Zaniboni es grande (aquí ayudado por su hijo Paolo) y la historia es simpática. Lástima de la rotulación tirando a ortopédica y de esos colores hechos por un becario italiano. Creo que hubiera lucido mucho mejor en blanco y negro...
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