Esperaba este cómic con verdaderas ganas porque, ya lo he dicho muchas veces, me interesa más el David Rubín guionista que el dibujante, sin que no me interese éste. Creo que sus cómics en solitario siempre han sido mucho mejores que los que ha hecho con algún guionista, por muy bueno que pueda ser.
Y encima iba de cómo alguien se enfrenta al fin del mundo, una de mis debilidades.
El resultado es una de esas obras con "peso", de las que te siguen en la cabeza días después de leerlas. Hay partes, detalles, que no me convencen como algunos efectos digitales, que me sacan de la historia porque no los veo muy integrados con el estilo de dibujo, los veo, no sé, algo "postizos".
Pero ese giro final, tremendamente loco y arriesgado porque podría haber hecho que se derrumbase la obra pero que me convence, ese retrato de ese protagonista patético, despreciable pero humano o cómo cuenta algunos momentos (el choque de la nave con el asteroide, el inicio que combina la destrucción de un planeta hace millones de años con el origen de la vida del protagonista) me parecen estupendos.
A ver si no tarda tanto en volver a escribir algo...
Porque esa historia corta y formidable de Superman es un caso aparte...
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