La versión DC de Marvels me ha sorprendido muy gratamente. Len Wein sabe cómo contar la vida en el Universo DC desde los años 40 hasta casi la actualidad, acompañado de un grupo de dibujantes que para mí los quisiera, combinando dramatismo, espectáculo y una razonable verosimilitud.
Me ha parecido sensacional la historia corta donde se cuenta la muerte del Sargento Rock, como siempre había contado Robert Kanigher, en un bonito homenaje. Sólo por ella ya vale la pena la lectura.
Lástima que se haya quedado en una lectura desfasada con el reboot y toda la mandanga.
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