Desde que vi de niño El Barón Rojo tengo debilidad por las historias de aviación de la Primera Guerra Mundial. Así que no soy un públkico difícil con esta temática.
El Águila Fantasma fue la respuesta de Marvel al As Enemigo de Robert Kaniguer y Joe Kubert. Algo así como Sleepwalker respecto a Sandman. Una ridiculez. Lo único bueno es que lo dibujaba Herb Trimpe que sabía pilotar y le daba cierta gracia a esas escenas. Se recuperó el personaje para un gran número del Motorista Fantasma que dibujó Frank Robbins y poca cosa más.
Garth Ennis y Howard Chaykin reinterpretan al personaje pero lo llevan a su terreno: más violencia, más cinismo, más verosímil. Ennis vuelve a mostrarnos lo cruel que es la guerra en un relato que se nota tremendamente documentado. Me ha gustado mucho (¡pero mucho!) la defensa que hace de los franceses, supongo que harto de oír a los yanquis quejarse de que siempre tienen que salvarlos.
Chaykin es algo ortopédico, con un acabado tosco, como sus últimos trabajos. Pero en ocasiones sorprende bastante, como en las escenas aereas y sus aviones biplanos y triplanos...
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