Me parece una una estética muy interesante pero lo mejor es el mundo que nos muestra, absurdo y delirante, un mundo donde llueven cuchillos, donde la gente sabe cuándo va a morir, donde los hijos fabrican a sus padres, entre el robot y el lectrodoméstico, o donde en los institutos sueltan leones entre clases para que no se salten clases los alumnos. Todo este torrente de ideas enloquecidas y el ambiente británico me ha recordado mucho el de algunos títulos de la línea Vertigo de sus inicios, especialmente trabajos destacados de Morrison o Milligan.
La malo de la obra es que también me ha recordado Perdidos por su constante manía de abrir interrogantes y plantear misterios para no responder a ninguno y porque la resolución es bastante decepcionante...
Es un pero importante si no hay una continuación...
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