miércoles, 29 de abril de 2015

Jan y Francisco Pérez Navarro: Magos delHumor 169: Superlópez: El supergrupo contra los demoledores

Nuevo encuentro de Jan y Pérez Navarro, o sea, de Superlópez y el Supergrupo. La cosa va de construcciones ilegales y mensaje ecologista. Un poco de manual. Y los saltos en el tiempo son un tanto bruscos.
Afortunadamente, aparecen unos sosias de la Liga de la Justicia y se dan de bofetadas con los protagonistas mientras se hacen chistes sobre los tópicos de los superhéroes, que es lo que ocupa la mayor parte del álbum y lo que genera varios gags bastante majos.

2 comentarios:

  1. Una vez más vuelven a dar su opinión sobre la actualidad y....la cagan como en el infame "Gritad malditos" en el que un grupo de nazis linchan a un punky como moraleja final de un refrito de otro album.
    Excelente lección señores Jan/Efepé.

    Aquí, les tenemos rebañando el fondo del plato, con una parodia de la JLA, sabiendo que los supers vuelven a estar de moda y metiendo de fondo una "critica" a la especulación y los movimientos que se oponen a ella.
    Los Demoledores, una suerte de obreros pseudocomunistas, están hartos de los chanchullos inmobiliarios y la inutilidad judicial y se dedican a destrozar inmuebles que han quedado vistos a sentencia como especulados y con orden de derribo...pero que nunca se derriban porque los que lo han construido han hecho el apaño para retrasarlo.

    Una vez que efectúan el destrozo de esos edificios, aparece el dueño de este y sale llorando con que le han arruinado y que malos son los rojos. Con cuatro lágrimas se da la vuelta a la tortilla y el especulador se convierte en victima de la injusticia.

    SuperLopez muy ocupado en cascarse con el "Liga de lo Ligones" tarda todo un álbum en solucionar el problema que en realidad solo da para medio.
    ¿Y como lo soluciona? grabando a escondidas al malvado especulador que confiesa que esos "piojosos" le vienen muy bien para hacerse la víctima por lo que los agentes de la Guardia civil proceden a detenerlo.

    Moraleja: deja a los supers hacer cosas de supers (piñarse) y deja a la justicia hacer justicia.

    Pero lo cierto es que no es así o es que no saben como llevarlo.
    Si se origina todo el movimiento de lo "destructores" es porque la justicia no hace justicia a pesar de que dicte sentencia... que al final del álbum detengan al especulador no implica que le vayan hacer algo ya que si con llorar dos minutos delante de la televisión ya se cambian la opinión de todo el mundo ¿que le impide que lo haga otra vez?
    Lo único que se ve es que hay un "atajo de piojosos" que por lo menos se esfuerzan en hacer algo contra los corruptos mientras que existe una gran mayoría de bobos que se creen todo lo que les cuentan por la televisión y que son, al fin y al cabo, los culpables de la situación decadente en la que viven.

    Gañaneria de moral viejuna que destilan ya estas historietas resultan cada vez más más desfasadas.

    Personalmente la aventuras de Superlopez se acabaron en el estupendo "Los ladrones de Ozono" donde se podía ya apreciar el asco que le tiene estos autores a los movimientos de izquierdas que los equiparan a los fanáticos religiosos.

    Penoso Jan, una nueva desilusión cada vez que leo un nuevo album.

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  2. Una vez más vuelven a dar su opinión sobre la actualidad y....la cagan como en el infame "Gritad malditos" en el que un grupo de nazis linchan a un punky como moraleja final de un refrito de otro album.
    Excelente lección señores Jan/Efepé.

    Aquí, les tenemos rebañando el fondo del plato, con una parodia de la JLA, sabiendo que los supers vuelven a estar de moda y metiendo de fondo una "critica" a la especulación y los movimientos que se oponen a ella.
    Los Demoledores, una suerte de obreros pseudocomunistas, están hartos de los chanchullos inmobiliarios y la inutilidad judicial y se dedican a destrozar inmuebles que han quedado vistos a sentencia como especulados y con orden de derribo...pero que nunca se derriban porque los que lo han construido han hecho el apaño para retrasarlo.

    Una vez que efectúan el destrozo de esos edificios, aparece el dueño de este y sale llorando con que le han arruinado y que malos son los rojos. Con cuatro lágrimas se da la vuelta a la tortilla y el especulador se convierte en victima de la injusticia.

    SuperLopez muy ocupado en cascarse con el "Liga de lo Ligones" tarda todo un álbum en solucionar el problema que en realidad solo da para medio.
    ¿Y como lo soluciona? grabando a escondidas al malvado especulador que confiesa que esos "piojosos" le vienen muy bien para hacerse la víctima por lo que los agentes de la Guardia civil proceden a detenerlo.

    Moraleja: deja a los supers hacer cosas de supers (piñarse) y deja a la justicia hacer justicia.

    Pero lo cierto es que no es así o es que no saben como llevarlo.
    Si se origina todo el movimiento de lo "destructores" es porque la justicia no hace justicia a pesar de que dicte sentencia... que al final del álbum detengan al especulador no implica que le vayan hacer algo ya que si con llorar dos minutos delante de la televisión ya se cambian la opinión de todo el mundo ¿que le impide que lo haga otra vez?
    Lo único que se ve es que hay un "atajo de piojosos" que por lo menos se esfuerzan en hacer algo contra los corruptos mientras que existe una gran mayoría de bobos que se creen todo lo que les cuentan por la televisión y que son, al fin y al cabo, los culpables de la situación decadente en la que viven.

    Gañaneria de moral viejuna que destilan ya estas historietas resultan cada vez más más desfasadas.

    Personalmente la aventuras de Superlopez se acabaron en el estupendo "Los ladrones de Ozono" donde se podía ya apreciar el asco que le tiene estos autores a los movimientos de izquierdas que los equiparan a los fanáticos religiosos.

    Penoso Jan, una nueva desilusión cada vez que leo un nuevo album.

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