Así que leer el álbum de un tirón, como hice yo, da una sensación de repetición y monotonía bastante tremenda.
Resultado: al final te quedas con la parte gráfica de algunas de las historias, muy resultonas, o con las que se salen de la norma en cuanto a guion, que son las que más agradezco, como ésta de Teresa Castro que enseño, con una bruja que decide modernizar el aspecto y la locomoción.
Gracias por el comentario positivo, mi fuerte suele ser el guion más que el dibujo.
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