Ivá: Maki Navaja 1: 1986-1987

Esto va a quedar algo personalista, cuando no publicitario, pero es que llevo esperando leer este cómic mucho tiempo y he tenido una implicación directa.
Hace bastantes, bastantes años estuve hablando con un autor de El Jueves, de los "importantes", comentando lo poco y mal que editaban los de la revista que sale los miércoles en tomos. Me comentó que sólo les interesaban algunas cosas y poco más, porque las ventas de kiosko, su objetivo, no eran las que querían. Le comenté si habría problemas en editar en Dolmen cosillas y me dijo que no, que de hecho la viuda de Ivá buscaba otra gente que editara las cosas de este autor.
Hasta me propuso el título de la línea: ¡Por fin ya es viernes!
Lo de conseguir los derechos sé que le ha costado a Vicente García un montón porque los abogados que lo llevaban tenían otras prioridades, otros clientes que les daban más trabajo...
Pero al final ha salido, con el título de la línea algo cambiado (el ya ha caído por el camino), con un par de viñetas que no están como a mí me gustaría (soy perfeccionista, qué queréis), con una biografía y un prólogo de Antoni Guiral estupendos... Pero oye, un gustazo poder leerlo.
Uno espera que la cosa funcione mínimamente y que puedan ir recibiendo el tratamiento otros autores (con alguno hablé yo en su momento pero Vicente quería empezar con lo de Ivá para abrir la línea). La lástima es que algunos de los que tenía en mente ya están editando en otros sitios. Paciencia.
Pero sobre todo destacaría que el material sale como debería haberse hecho siempre: de forma cronológica e íntegra. Ahora uno ve al Maki saliendo de la cárcel, reencontrándose con el Pirata y el Popeye, conociendo al Pitufo un día que lo hincha a hostias, etc... Y, no sé el caso concreto de este tomo, pero sí puedo garantizar que hay muchas historias de la Puta Mili que nunca aparecieron en los tomos y que sólo se han podido leer en la revista.
La verborrea sigue funcionando, como los gags, como la personalidad de sus personajes, como el dinamismo de sus dibujos. Me ha sorprendido que pese a la cantidad de textos y páginas se lea todo tan rápido y tan bien.
En unos tiempos en que la novedad manda, una reedición puede que pase desapercibida pero también puede que muchos que no conocían a Ivá lo descubran y se den cuenta de lo formidable que fue su trabajo y del grandísimo autor que fue, uno de los que te dejan deseando leer más cosas suyas. A mí me pasó esto la primera vez que lo lei.