Siempre he pensado que La guerra de las galaxias, la primera, debía mucho a las películas de piratas: combates con espadas o pistolas, gobernadores malvados, tabernas de contrabandistas, el héroe pasando colgado de una cuerda, abordajes... Este cómic va un poco en esta línea, añadiendo algún elemento a lo El conde de Montecristo.
La historia de piratas espaciales y venganzas tiene ritmo, sabe presentar a los diversos personajes, abre enigmas para explorarlos en el futuro, mantiene el equilibrio entre el drama, el humor y la aventura, pero sobre todo se escapa al gran problema de la mayoría de álbumes franceses que se quedan en una simple presentación de la serie.
Y el dibujo, con un ligero aire de dibujo animado, es expresivo y dinámico. Una delicia. Puestos a poner alguna pega la única que le encuentro es el color, que en demasiadas ocasiones cae en cierta uniformidad cromática, lo que en un flashback funciona narrativamente o es asumible en algunas escenas, pero que en el resto casi todo sean rojos y ocres me llega a cansar un poco, la verdad.
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