Es muy difícil transmitir la sensación de la música en un medio sin sonido, cómo te puede embriagar, llevarte a sitios nuevos, transmitirte emociones.
Esta historia sobre el tiempo que pasó Miles Davis en París y su relación con Juliette Gréco lo consigue con creces.
Incluso me he puesto a escuchar discos clásicos de Davis sin ser un gran fan de jazz...
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