Este tomo muestra cómo la serie va cogiendo fuerza. Las historias con el Cobra y Mister Hyde, Gárgola Gris, alguna con Loki, Magneto se siguen leyendo con interés y mucha simpatía.
Pero veo que al martillo aún no lo llaman Mjolnir, que Balder y Sif aparecen por primera vez con aspectos muy diferentes de los que luego serían definitivos, que si el martillo se pierde más de un minuto pasa de seguir como tal a convertirse en el bastón de Blake. Mucha improvisación, sí, pero se perdona porque la fórmula se va acercando más a la grandeza y los cómics con cada vez más y más potentes con un explosivo Jack Kirby ayudado por unas impecables tintas de Chic Stone.
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