La premisa tiene un poco de tono televisivo a lo El fugitivo pero da igual. Se lee estupendamente y tiene un montón de posibilidades.
Y me alegra a Guillem March dibujando algo que no sea una serie de chicas. Se le ve muy sólido, muy potente, acompañado como siempre de un color sensacional del amigo Tomeu Morey. Igual ahora algunos se darán cuenta que, aunque el hombre disfruta mucho dibujando chicas guapas, no sólo sabe dibujar eso...
Aunque seguro que algunos lo lamentarán, claro.
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